PUBLICIDAD
La vez que Juan Pablo Medina se enteró que debían amputarle la pierna
¿Quién le dio la noticia de que iban a amputarle uno de sus miembros superiores a Juan Pablo Medina? El actor recordó cómo un aparente simple dolor de estómago lo llevó a estar hospitalizado. Tras detectarle coágulos en su corazón y arterias, le amputaron la pierna derecha.
Imagen
Fecha Actualización
A mediados del año 2021, a Juan Pablo Medina le amputaron la pierna derecha para salvarle la vida; aunque en aquella oportunidad se sentía molesto porque estaba atravesando por un momento traumático, se dio cuenta que había algo más importante: su bienestar.
Ahora, varios meses después de la operación, el actor, quien se viene recuperando física y mentalmente, posó por primera vez con su prótesis para la portada de la Revista GQ, donde aparece con una frase muy potente: “Quiero disfrutar de lo que sí gané, que fue vivir; que importa más que lo que perdí”.
Si bien, se muestra contento y con ganas de seguir “reaprendiendo”, tal como lo ha asegurado, aún recuerda cuando se enteró que debían amputarle aquel miembro superior. A continuación, todos los detalles.
Imagen
CUANDO UN SUPUESTO SIMPLE DOLOR DE ESTÓMAGO LO MANDÓ AL HOSPITAL
Juan Pablo Medina recordó cómo empezó todo. Fue un 15 de julio de 2021 cuando se encontraba grabando “Viaje al centro de la tierra”, una serie de Disney Plus, que comenzó a sentirse mal del estómago. Debido a que el dolor era intenso, llamó al médico de la producción, pero como cada vez era más fuerte pidió que lo lleven con su padre que es médico.
Al final lo llevaron al Hospital Ángeles, donde los médicos pensaron que se trataba de una intoxicación, pero tuvo que quedarse internado por varios días. “Hasta la fecha me han ido llegando poco a poco recuerdos como si los hubiera bloqueado por el mismo dolor que experimentaba (…). Algo de lo que sí me acuerdo es que decían que me tenía que quedar un tiempo más y de repente despierto y estoy en una cama de sanatorio, volteo y me veo rodeado de cables y máquinas”, contó en una entrevista a la Revista GQ.
Pese al dolor que sentía, en lo único que pensaba el histrión estadounidense de origen mexicano era retornar al set para continuar con las grabaciones que dejó de un momento a otro.
Imagen
UNA TOMOGRAFÍA REVELA LO QUE TENÍA
Tras su condición, los médicos le realizaron una tomografía con contraste y vieron que lo que realmente tenía. “Por fin encontraron el diagnóstico definitivo: había sufrido un infarto silencioso. Tenía un coágulo en el corazón y éste aventó coágulos por todas las arterias. Esa fue la valoración. Yo tenía mucho dolor y para poderme operar el intestino y las piernas me tuvieron que dormir”, recordó.
Al despertar vio sus brazos y manos hinchados y fue un momento muy traumático, pues no podía moverlos por más de un mes. Pero hubo más intervenciones, pues tenía más coágulos en las piernas. “Mi primera reacción fue de enojo. Estaba muy encabronado. ¿Por qué estoy jodiendo a la producción? No me veía las manos y no quería que nadie me viera en esas condiciones”, señaló en la entrevista.
Cuando su novia Paulina Dávila, quien había llegado de viaje para acompañarlo en este proceso, conversó con él cambó su enojo y vi las cosas de otra manera, pues ella le dijo que tenía la fortuna de estar vivo y debía tener una actitud positiva.
Imagen
LE COMUNICAN DE LA AMPUTACIÓN
La nueva cirugía por extraerle los coágulos no funcionó y si los médicos no intervenían de inmediato, su salud iba pasar a un estado crítico. Su padre le comentó que el hematólogo iba a conversar con él, pero este le adelantó lo que le iba a decirle.
“Habían prometido rescatarme de los coágulos sin poner en riesgo mi vida, pero que ya me encontraba en una situación grave. Me ofrecían salvarme la vida, pero la solución era la amputación. Y cuanto más tiempo pasara, las cosas se tornarían más y más complicadas, por lo que había llegado el momento de tomar una decisión. Yo aposté por vivir. Reuní a mi familia y les transmití que aceptaba. Todos me apoyaron. No había otra opción. No había vuelta atrás”, manifestó.
Antes de amputarle la pierna derecha, él ya estuvo recibiendo asistencia psicológica, la cual no piensa dejar.
Asimismo, señaló que tras la intervención bajó de peso y no pudo dormir en tres semanas, el cual lo afectó, pero sus igual pasaba sus exámenes diarios y lo obligaban a comer. De todo ello, reconoce que fue un proceso que pudo superar para salir adelante.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD