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¿Cómo reforzar el liderazgo en la empresa ante entornos de riesgo?
Empatía, flexibilidad, influencia y comunicación son algunas de las características que permitirán gestionar mejor en épocas de incertidumbre.
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Los tiempos recios demandan grandes líderes. Las perspectivas económicas globales para el próximo año obligan a las empresas y organizaciones a plantearse escenarios con expectativas de crecimiento conservadoras. Los pronósticos de los expertos son poco alentadores debido a que los motores globales de la economía global muestran signos de contracción por una suma de factores como la guerra en Europa, la deuda que ha dejado la pandemia y la crisis medioambiental, entre muchos otros.
En ese contexto, las organizaciones deben buscar liderazgos capaces de inspirar y motivar a todos los colaboradores para superar los momentos difíciles y enfrentar los riesgos que nos ofrece un entorno impredecible y volátil.
Sonia Cáceres, CEO de Jump, consultora especializada en liderazgo y selección de talento, sostiene que para asegurar una correcta gestión en entornos de alta volatilidad e incertidumbre la alta dirección debe fortalecer competencias como la adaptación al cambio y la empatía. “Conocer qué es lo que necesita cada uno de los miembros del equipo creará un ambiente de confianza que permitirá sacar lo mejor de cada uno, consiguiendo grandes resultados”, comenta.
Para ello, sostiene Cáceres, es importante que las personas que conducen las organizaciones refuercen aspectos como la empatía, para crear una cultura de bienestar que se enfoque en el capital humano; y la influencia, para inspirar a sus equipos a realizar cambios significativos generando impacto en sus roles y por ende en las organizaciones.
Asimismo, refiere que la comunicación efectiva es clave, no solo para trasmitir información clara; también para motivar en momentos de incertidumbre y proponer aprendizajes durante ese recorrido. De igual forma, es deseable la flexibilidad, puesto que permite adaptarse a los cambios de manera exitosa cuando surgen dificultades inesperadas.
La especialista concluye señalando que es responsabilidad de los líderes que todos los colaboradores que integran la compañía se sientan identificados con el propósito de la organización; es decir, con el valor intrínseco que va más allá del negocio; dónde se alinea la misión, visión y la cultura de la empresa con su rol en la sociedad. Con una meta firme y un liderazgo humano, cualquier crisis es superable.
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