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“Yo soy Betty la fea”: por esta razón le decían el ‘infierno’ a la sala de juntas de Ecomoda
A lo largo de 23 años, han salido a la luz detalles en torno a “Yo soy Betty, la fea” que solo sus protagonistas lo sabían. Uno de ellos es el “infierno” de la sala de juntas de Ecomoda. AQUÍ te contamos la verdad detrás de esta historia
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Ha pasado 23 años desde que se estrenó “Yo soy Betty, la fea” y tanto la historia como sus protagonistas aún siguen vigentes gracias a sus retransmisiones en diferentes países de Latinoamérica y del mundo a raíz de su llegada al catálogo de Netflix. A lo largo de todos estos años, han salido a la luz diferentes detalles en torno la ficción colombiana, que solo los actores conocían; y en algunos casos fueron ellos mismos los que develaron los secretos.
De hecho, una de esas infidencias la ha contado Jorge Enrique Abello, el actor que dio vida a Armando Mendoza, que ha puesto sobre la mesa un tema que nadie lo sabía sobre “Yo soy Betty, la fea”, catalogándolo incluso como un “infierno”. Fue a través de un video publicado en su canal de YouTube, que el intérprete colombiano detalles al respecto y que tiene que mucho con un lugar importante de la ficción: Ecomoda. ¿De qué se trata? A continuación, te lo contamos.
EL “INFIERNO” DE ECOMODA, SEGÚN JORGE ENRIQUE ABELLO
Con esta frase, el actor dio cuenta de las dificultades que tuvo para aprenderse y decir algunos de los textos de su personaje, específicamente aquellos que tenían las finanzas como tema principal. “Grabar en la sala de juntas de ‘Ecomoda’, en el estudio, era el infierno y, sobre todo, las primeras veces y les voy a contar por qué, señala Jorge Enrique Abello en su video.
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Según el actor, Fernando Gaitán, el escritor de “Yo soy Betty, la fea”, quería que los personajes sean más reales en cuento a lo que decían en pantalla. “Nuestro escritor quiso que hubiera una realidad en cuanto a todo lo que se estaba hablando del mercado, de la industria de la moda, de todo el aspecto financiero, porque era muy importante para los espectadores, - especialmente los que conocen la industria - que supieran que lo que estaba pasando contenía verdad, era absolutamente verosímil”, reveló ‘Don Armando’.
Esto le ocasionó ciertas dificultados pues, por aquella época no tenía conocimiento del tema en cuestión. “Para que tú puedas falsear algo, lo primero es que tienes que tenerlo claro... Yo tenía en ese momento 29 años, solo había estudiado actuación, literatura, comunicación, dirección, artes; no tenía ni idea - como hoy sí la tengo - de qué son las finanzas, cómo funciona la economía, qué es la administración, así que estaba hablando chino avanzado, pero me lo tenía que aprender y decirlo exactamente cómo estaba en el libreto”, desveló el actor.
Lo más difícil de su texto
Según cuenta Abello, no podía falla en nada; incluso así tuviera que gabar a largo de 15 horas aproximadamente. Sin embargo, además de no dominar el tema, y que el texto tenía que aprendérselo la noche anterior del día de grabación; los problemas aparecían cuando en escena aparecían otros personajes con diálogos que distaban de las finanzas o la economía, lo que hacía que parte del elenco se desubicara un poco en el ritmo y letra que llevaban en este tipo de escenas.
“De pronto entraba María Beatriz (Pilar Uribe) y rompía el ritmo y yo quedaba loco... Luis Mesa (Daniel Valencia) también quedaba mal, todos quedábamos cortados porque rompían tanto el ritmo porque gritaban durísimo. Julián [Arango] (Hugo Lombardi) también gritaba durísimo en ese momento, pero no era culpa de él, su personaje estaba perfecto; era que se me iba la letra porque el ritmo de ellos alteraba la escena, que era lo que buscaba tanto Fernando escribiéndola como el director haciéndola, pero a mí eso me enloquecía”, contó.
“Yo tenía que tratar de hacer hasta lo imposible por lograr decir los parlamentos exactos, pasaba una mosca volando y ese parlamento se iba porque no teníamos semanas aprendiéndolo, era la noche anterior o ese día”, agregó el actor sobre las dificultades que tenía en esas escenas. “La sala de juntas, no lo olviden, la llamábamos el infierno y ahí nos encontrábamos con el diablo de la letra”, sentenció.
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