Las 10 mujeres más emblemáticas del cómic

las mujeres han sido protagonistas en los cómics como líderes sin tener nada que envidiarle a los clásicos superhéroes masculinos.

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America Chavez. La más reciente heroína latina de Marvel, se ha vuelto un símbolo de igualdad (Marvel)

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Hit Girl. La pequeña Mandy prefiere un paquete de armas blancas antes que un pony (Captura)

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Tormenta. Ororo Monroe fue la líder de los X-Men y la bruja del clima más poderosa de Marvel (Captura)

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Super Chica. Kara Zor-El es la prima de Superman, con los poderes de una Kriptoniana (DC)

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Jean Grey. Quizá la mutante más poderosa de Marvel, capaz de renacer de sus cenizas (Captura)

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Gatúbela. Selina Kyle es una experta ladrona que en el fondo es una heroína de Ciudad Gótica (DC)

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Viuda Negra. Natasha Romanov es la mujer más letal en el mundo de Marvel (Captura)

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Batichica. Barbara Gordon es una genio informática y experta en artes marciales, heroína de Ciudad Gótica (DC)

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Bruja Escarlata. Una de las más poderosas heroínas de Marvel. Capaz de controlar la realidad. (Captura)

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La Mujer Maravilla. Máxima heroína de DC Comics, hija de Zeus y princesa de las Amazonas. (DC)

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

23/08/2019 - 07:09

Históricamente, la mujer ha sido en gran medida ajena a aquellas formas de expresión que a finales del siglo XIX originaron el cómic, surgido como incentivo para la venta de periódicos, dirigidos sobre todo a los hombres.

En los cómics, los personajes femeninos comenzaron como simples acompañantes para los héroes masculinos, intereses amorosos, damiselas en apuros o mujeres fatales que complicaban su existencia.

Hasta la aparición de Wonder Woman. Creada por William Moulton en 1941 durante la Segunda Guerra Mundial y pese a existir algunos precedentes, este personaje revolucionó el cómic y brilló por encima de todas las demás debido a que no fue contraparte de ningún superhéroe masculino.

Desde ese punto en adelante, las mujeres han sido protagonistas en los cómics, ya no como adornos argumentales, sino como líderes que no tienen nada que envidiarle a los clásicos superhéroes masculinos.