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José Quiroga: “Agua Marina marcó un estilo elegante y bailable”
Es uno de los fundadores del emblemático grupo de cumbia Agua Marina, que este mes cumple 45 años de creado. Alistan un concierto para celebrarlo y ya producen su álbum número 23. Perú21 entrevistó a José Quiroga.
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Un terremoto los hizo músicos. Era domingo. José estaba jugando con sus amigos en la calle. Lejos de casa. La tierra empezó a temblar. Era 1970 y el terremoto que sacudió al norte del Perú. Corrió hasta su casa, en el camino vio cómo se derrumbaban las viviendas. El hogar de los Quiroga estaba de pie, aunque quebrado en sus estructuras. Un día antes, el albañil había dado los últimos retoques de la nueva casa de Miraflores Bajo, cerca del mar de Chimbote, hecha de material noble. Su padre contó a su familia: seis hermanos y esposa. Pero faltaba el menor. Entró a buscarlo. Y ahí estaba, abrazado a una cortina, asustado. José tenía 12 años y tuvieron que retornar a Sechura, Piura, donde con sus primos se acercó a la música y seis años más tarde nació Agua Marina.
Han pasado 45 años y la celebración será este 28 de agosto en un concierto virtual, que tendrá como invitados a artistas de la talla de Grupo 5, Susan Ochoa, Mauricio Mesones. En este tiempo, el grupo de cumbia ha publicado 22 álbumes. Antes de la pandemia, su agenda marcaba conciertos casi toda la semana, a veces dos presentaciones por día y con fechas pactadas hasta 2021. “Necesitábamos este tiempo de descanso, ya habíamos trabajado bastante”, dice José Quiroga con voz discreta, amable y melodiosa, sereno como cuando canta y toca el bajo. “Si me quitan el bajo, me siento desnudo”, agrega.
Una radio que tenía como antena un alambre de cobre fue su conexión con la cumbia. Los primos y los hermanos Quiroga captaban la programación de Radio Caracol, desde Sechura. La señal hacía tierra, pero reproducía la cadencia del bajo y las armonías festivas del género que se creó en Colombia, pero que el Perú abrazó y pintó con sus colores.
-¿Qué toca celebrar?
Muchos años de experiencia desde que nos iniciamos como un sueño, que se hizo realidad con el apoyo incondicional de nuestros padres.
-¿Es cierto que ellos tuvieron que vender dos lanchas para comprarles los instrumentos?
Cuando volvimos a nuestro pueblo en Piura, luego del terremoto, nos dejaron donde una tía y los primos coleccionaban buena música. Ahí conocimos la guitarra por el primo Lalo y la música por el primo Octavio, quien coleccionaba Beatles y muchos grupos de música propia. A mi hermano Manuel, desde niño, se le notó más talento para la música; él empezó en un grupo y me llamó para tocar el bajo, que yo no sabía tocarlo (risas). Mi padre mandó a hacer mi primer bajo. Yo elegí el modelo de Paul McCartney, tipo violín. Yo tendría 17 años, ya había acabado el colegio. Estuve ocho meses en Senati, pero la música nos jaló. Mi padre se molestó. Mi madre conversaba con él y lo animaba para que nos compre instrumentos, y así fue que vendieron joyas y la única embarcación que tenía mi padre. Compraron instrumentos y amplificadores. Ese mismo año se fundó Agua Marina.
-¿Al comienzo fue difícil empezar en la música?
Nosotros íbamos a debutar el 23 de setiembre, que se celebra a la Virgen de las Mercedes. Pero también se acercaba la fiesta de Santa Rosa y éramos muy amigos del comandante de la Policía, que quería hacer una actividad y no tenía grupo. Ya estábamos ensayados y nos propusimos para tocar ese día, y por eso es que el 30 de agosto es nuestro aniversario. Tocamos en la comisaría de Sechura. Fue nuestro primer evento. Tocábamos covers, cumbias del norte y colombianas.
-¿Se podría decir que en la década del 90 alcanzan la popularidad a nivel nacional y en medios masivos?
Nuestra música se difundía en la AM y emisoras locales. Las radios a nivel nacional no tocaban cumbia y en esa década empezaron a tocar cumbia, y una de las que pegó fue “Tu amor fue una mentira”, que rompió ese hielo. Se dieron cuenta de que la cumbia era música del pueblo, que generaba muchos oyentes y público en los eventos.
-¿Cómo nació “Tu amor fue una mentira”?
La habíamos grabado un año antes de entrar a las radios a nivel nacional. Y después empezaron a tocar toda la música de Agua Marina. Pegó mucho, se dieron cuenta de que la música de Agua Marina no era indiferente para los diferentes niveles sociales. “Tu amor fue una mentira” marcó un cambio, hasta nos llamaron para la televisión, se hicieron programas tropicales y la cumbia se levantó mucho.
-Y era un tema inédito.
Un tiempo atrás grabábamos covers, pero siempre teníamos el sueño de grabar nuestra propia música. Era un riesgo tocar música nueva. Para el Volumen 11, casi la mayoría de temas eran inéditos, y ahí estaba “Tu amor fue una mentira” del compositor Willy Sánchez.
-¿Por qué pegó esa canción?
Por la letra, la melodía. Luego la grabaron en México, Colombia, Ecuador, Chile. Pero todo el mundo dice: “Ese tema es de Agua Marina” (ríe).
-Agua Marina está dentro del universo de la cumbia norteña. ¿Pero cuál diría que es el sello del grupo?
No le ponemos etiquetas a nuestra música. Pero hacemos melodías que lleguen al corazón. A la cumbia hemos tratado de incluir instrumentos como el contrabajo, el cajón, la batería. Siempre hemos dicho que nuestra sala de grabación es como un laboratorio.
-¿De dónde han tenido más influencia: de la cumbia colombiana o los pasillos ecuatorianos?
De todos. La guitarra la tomamos de Los Destellos, Enrique Delgado era un maestro. Los Pakines. También Diablos Rojos, Los Girasoles. Agua Marina marcó un estilo elegante, romántico y bailable.
-¿Hoy en qué momento está la cumbia?
La cumbia es parte de la identidad del peruano.
-¿Se atrevería a decir que la cumbia es el género más popular del Perú?
No. Pero con el folclor sí marcan (tendencia). Pero todos andamos buscando nuevas tendencias.
-¿Qué está buscando Agua Marina?
Pensamos a veces en el Grammy Latino. En nuestro laboratorio estamos trabajando en eso. Sería bonito intentarlo.
-¿Cuál es el futuro de la cumbia peruana?
Todo depende de las nuevas generaciones. Si los grupos que vienen sacan música original, sería fantástico y la cumbia no morirá porque será algo propio. De nada vale estar tocando un tema que ya ha grabado otro y tocarlo igualito. Si un grupo quiere surgir, debe tener temas propios.
-¿Y cuál es el futuro de Agua Marina?
Si no estamos en los escenarios, igual la música perdurará.
-¿Piensa en el retiro?
Todo el mundo piensa en eso, ¿no? Uno se puede retirar de los escenarios, pero sigue produciendo. El músico se acaba cuando se va al otro mundo. Hay ganas de seguir adelante, y seguimos aprendiendo.
-¿Qué le falta hacer, José?
Uno de los sueños que tengo y que lo voy a hacer es un volumen de boleros. Ya están los temas y quiero realizarlo, para algún día escucharlo o que lo escuchen mis nietos.
AUTOFICHA:
- “Soy José Alejandro Quiroga Querevalú. Tengo 64 años. Nací en Sechura, Piura. Cuando tenía 9 años, dejamos Sechura y nos fuimos a Chimbote. Tres años estudié allá y volvimos a Piura. Siempre me ha gustado cantar, cantaba en el colegio”.
- “En la casa cantaba de una forma, pero en el colegio uno como que se avergüenza. Una vez, decidí cantar como cantaba en mi casa, y gustó y me empezaron a llamar para las actuaciones. Mi hermano Manuel sí tenía un talento escondido, un gran guitarrista, de los mejores”.
- “Agua Marina tiene 22 producciones. El volumen 23 posiblemente lo publicaremos a fin de año, estamos trabajándolo. Mucha gente nos pide que retomemos el estilo antiguo, y estamos haciendo algunos temas así. Yo escucho todo tipo de música. Me gusta el jazz, la música clásica, el rock, la música brasilera”.
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