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Noel Schajris: “Los artistas de verdad sentimos que la música no es para competir”
Es una de las voces del popular dúo Sin Bandera, lleva adelante una sólida carrera como solista y ahora es jurado en la nueva temporada del programa de canto La Voz Perú. Perú21 entrevistó a Noel Schajris.
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Desde dentista hasta ingeniero. Dice que estaba delirando entre opciones surrealistas. No encontró cupos, solo halló espacio en aquel conservatorio cerca del cementerio de Chacarita. “Era lo que tenía que pasar, la vida se encarga de acomodar todo”, me dice. Pero necesitaba un piano para practicar en casa. Su abuela le regaló uno que compraron en la avenida Callao, en el centro de Buenos Aires. Era su primer piano y tenía 13 años, cuando ya prometía talento. Asegura que era afinado y cantaba bien. Algunas virtudes que hoy encuentra en Dylan, su hijo, que posee buen oído y le gusta cantar a sus cinco años.
Noel Schajris lleva más de 20 años en escena, que los cuenta desde que empezó junto a Leonel García con Sin Bandera, dúo que abrazó el reconocimiento masivo. Es cantante, compositor, pianista y ostenta el éxito en los Grammy Latino. Hoy también camina en paralelo en su faceta solista y es parte de la nueva temporada del programa de canto La Voz Perú, desde la zona de jurados. Episodios que llegarán a través de Latina y que pronto se estrenarán.
Le pregunto si me escucha bien. Está al otro lado del teléfono. “Te escucho de ‘puta mare’, como decimos en mi barrio”, me dice y ríe. Vuelvo con otra pregunta: ¿En tu barrio de Argentina, Costa Rica o México? A los 7 años lo llevaron a Costa Rica, regresó a Argentina y, a los 23, partió a México, donde adquirió la nacionalidad. “Barrio de Flores, Argentina, papá”, responde siempre con una sonrisa.
-Sacando la cuenta, te debe haber tocado vivir la época dorada del rock argentino. ¿Por qué no fuiste rockero?
¿Y quién te dijo que no lo soy? (risas). Me gusta de todo, pero si me hubieras conocido a los 15 años, me habrías visto con un copete a lo Elvis Presley y con una chamarra de cuero y queriendo ser como Jerry Lee Lewis tocando el piano. Amo el rock and roll, amo el blues.
-Pero a tus 15 años, que era el 89, estaba fuerte el rock argentino. Ya habían sonado grupos como Sumo, por ejemplo.
Sumo fue una banda que me impactó muchísimo desde que la escuché, yo era chiquito. Era impresionante. Fue una época de mucha riqueza en el rock argentino. Me acuerdo ver a Fito en el Obras Sanitarias con el disco Ciudad de pobres corazones, vi a Charly García en la época del álbum Parte de la religión. Esa movida me impactó y me hacía entender que se podía hacer la música que me gustaba, y después empecé a descubrir el rhythm and blues. Me impactó escuchar a Jon Secada, yo decía: “Este tipo canta R&B pero en español. ¡Guau!, se puede hacer eso”.
-¿Por qué elegiste ser más como Secada que como Luca Prodan (voz de Sumo)?
Porque a nivel vocal empecé a darme cuenta de que tenía condiciones de ese tipo de onda, tenía la facilidad para hacer ese tipo de cosas y se me hacía mucho más profundo e interesante irme por ahí.
-Quizás el piano que te regaló la abuela tuvo la culpa.
Me cambió la vida escuchar Ray Charles y descubrir a Jerry Lee Lewis. Me di cuenta de que se podía hacer rock and roll y muchas cosas con el piano. Y después descubrí a Stevie Wonder y se consumó todo. El piano me llamó la atención para explorar.
-Permíteme un lugar común: ¿Se nace con el talento o se construye?
Se nace con algunos elementos que tienen que ser de fábrica, sobre todo la capacidad de emocionar cantando a alguien, eso viene de fábrica; eso es imposible enseñarlo. Si yo logro emocionarte cantando o tocando, es porque eso se trae. Lo llaman ángel, carisma. El talento que ya traes se perfecciona. A mis alumnos siempre les digo: “Te puedo dar las herramientas para que cantes toda tu vida, disfrutes y seas feliz; que tú emociones a otra persona dependerá de tu corazón y capacidad, y eso tendrás que encontrarlo”.
-¿Una buena voz es más estilo que técnica o al revés?
Una buena voz es la que te hace sentir, la que nace con mucho corazón y pasión. La técnica te ayuda a no quedarte afónico a los cinco minutos y poder expresar ese talento durante toda la vida.
-¿Es más importante ser original y ‘disruptor’ o cantar bien y bonito?
El arte es subjetivo.
-Si en una hipotética La Voz de los años ochenta se presentan Luca Prodan y Gustavo Cerati, ¿a quién le dices sí?
¡No! Ese tipo de artistas comprendía que la música es para compartir. Los artistas de verdad sentimos que la música no es para competir.
-Pero y entonces, ¿qué mide un programa como La Voz Perú? ¿Qué mediría frente a dos artistas como Prodan y Cerati?
¿Estamos hablando de arte y música o de un programa competitivo televisivo? Son dos cosas diferentes. La vida no es un programa de televisión, lamento informarte.
-¿El artista que va a La Voz Perú cómo tendría que asumirlo?
Los chicos, los talentos que van a utilizar la vidriera de la televisión es completamente válido, yo lo intenté hacer en mis tiempos yendo al concurso de la OTI y cosas así, y nunca gané ni un carajo, y la vida me llevó por sus caminos y aprendiendo siempre. Si hubiera sido un chico de 18 años, voy a un programa y voltea Brian McKnight y me dice “me gustó mucho tu voz”, ¡ya está!, ya gané todo lo que necesitaba ganar (ríe). Es un momento en la vida; perder o ganar no significa demasiado en este tipo de situaciones. Lo importante es conocerse, darse a conocer, avanzar. En mi equipo de La Voz Perú tengo una niña de 15 años que canta en quechua, español, inglés, hace lo que quiere, impresionante.
-¿Por qué no ganaste en esos concursos?
No era el momento, no era por ahí, la canción que cantaba era una cagada, debo reconocerlo (risas). Pero uno va porque es la experiencia de pararse en la televisión en vivo, estaba que me cagaba de remiedo, me temblaba todo.
-Estás íntimamente relacionado con Sin Bandera y, por ello, para muchos, eres un baladista. ¿Te sientes así?
Quiero creer que soy un músico, lo intento, y definitivamente en la balada encuentro la capacidad de expresar mucho. Pero me encanta todo, como lo que estoy haciendo con Tony Succar. Amo la música.
-¿Qué opinas de la música de hoy, que hay tanta diversidad?
Mi sensación es que en todas las épocas ha habido música espectacular y música desechable.
-¿Qué música sería la desechable?
Te lo dejo a ti, te la dejo picando, ya tú sabes.
-¿Y qué música es espectacular?
La mía, papá. Metete a noelschajris.fan y te vas a dar una panzada de buena música, dale (risas).
-Al comienzo querías ser como Ray Charles. ¿Hoy cómo quién quieres ser?
Hoy quiero ser un buen papá, sobre todo. Ese es el éxito. Y después ser lo más que se pueda yo mismo, sea lo que sea que eso signifique.
AUTOFICHA:
- “Soy Noel Schajris Rodríguez. Tengo 47 años. Nací en el barrio de Flores, Buenos Aires, Argentina, el 19 de julio de 1974. Saqué discos desde el año 95. Pero digo que tengo 20 años de carrera a partir de que salió el primer disco de Sin Bandera”.
- “Con Sin Bandera y Camila tenemos un show con Cuatro Latidos Tour, el 9 y 11 de junio en Lima y Arequipa. Y yo como solista quiero hacer en julio un teatro con Tony Succar y Jean Rodríguez, y quiero también hacer un teatro con mi gira acústica; me verán mucho en Perú”.
- “Creo que he publicado 11 discos, entre Sin Bandera, solista y en grupos diferentes. Desde febrero empecé las giras y se vienen muchas más, dándole con todo en EE.UU. y otros países. Ahora me voy a Guayaquil, a España por primera vez. Es el año del tigre en el horóscopo chino y yo soy tigre, mi nombre real ‘Nahuel’ significa tigre”.
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