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Tavo Castillo: “En Frágil nos juntamos más idealistas que realistas”
Frágil es uno de los emblemas del rock peruano que hace más de 40 años publicó uno de los himnos del rock peruano: “Avenida Larco”. Tavo Castillo nos abre las puertas de su casa, donde nació el grupo.
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Siempre pedía ir a la casa de la abuela, hasta el día que terminó el colegio y le dijo a su madre: “Me voy a vivir con mi abuela”. Octavio Manuel Demetrio Castillo Benalcázar llegó al jirón Yurua en Breña con 17 años en la maleta. A su madre le aseguró que sería un año sabático y también le prometió que en ese tiempo evaluaría qué estudiar. Pero en su maleta llegó oculta su verdadera intención: ser músico; y el año sabático se convirtió en una larga temporada que dura hasta hoy.
En la casa de su abuela nació Frágil. Está al frente de la casa donde vivía Lucho Valderrama, guitarrista y otro de los fundadores del grupo que creó “Avenida Larco”, uno de los himnos del rock peruano y que es parte del álbum del mismo nombre que en 2021 cumplió 40 años de publicado, lo que se celebró con una reedición en vinilo. Los creadores de “El caimán” se presentarán hoy en La Noche de Barranco, desde las 9 p.m., y quienes prefieran quedarse en casa podrán ver la primera presentación presencial que dieron en medio de la pandemia en el Gran Teatro Nacional, será transmitida vía TV Perú, a las 10 p.m. El grupo de rock progresivo también se alista para un concierto en el Teatro Leguía, en la avenida Arequipa 834, junto a Amén, el 9 de abril. Entradas al 970536486.
Vivían solos, la abuela y él. Pero luego fue la casa donde Frágil ensayó y creó hasta ahora, y donde los hijos de Tavo Castillo crecieron y crearon el grupo Dmente Común, también de rock. La abuela, que nació en 1900, vivió hasta los 94 años. Era una ama de casa huancaína a la que le gustaba la música clásica, La Sonora Matancera y las orquestas andinas de saxos. Le pregunto por qué volvía siempre a la casa de la abuela materna. “Era el único sitio donde me sentía libre”, responde. Está sentado con los brazos abiertos, las piernas cruzadas, en medio del patio, detrás de aquella barba y cabellera blancas, vestido de negro, que ocultan sus 67 años.
-¿Sus padres aceptaron que usted sea músico?
Mi madre sí, mi padre no.
-¿Qué le dijo?
“De ninguna manera”; que yo iba ser administrador de empresas o contador.
-¿Qué le respondió?
Que yo iba a ser lo que quisiera porque yo iba a decidir mis cosas.
-¿Qué le respondió él?
Me mandó al carajo. No nos hablamos un año y medio. Después nos encontramos en la calle cuando yo estaba yendo al conservatorio de música con mis cuadernos. Había pasado un año y medio.
-¿No vivían juntos?
No, desde pequeño mis padres estaban separados. A lo lejos nos miramos, nos acercamos y nos abrazamos.
-¿Y qué se dijeron?
Un par de gotas de moco (ríe). Me felicitó y le dije: “Muchas gracias”. Comenzamos a hablarnos nuevamente. Al año y medio o dos años ya formé Frágil.
-Imagino que después del disco Avenida Larco su familia se convenció de su elección.
Claro. Avenida Larco se volvió un clásico. Lo cantaban desde los niños hasta los grandes.
-Qué raro, ¿no? Es rock progresivo, que en esencia es complejo.
Es una cosa rara, es un fenómeno. Tuvimos mucha suerte. Estuvimos en el momento preciso con la gente precisa. Hicimos el primer disco en Pantel. Morales Bermúdez llamó a los empresarios y devuelve parte de lo que había sido expropiado. Vinieron los hijos de los Delgado Parker, que fueron los que nos llamaron. Fueron a un concierto, llevábamos casi a mil personas. No teníamos ningún disco grabado y ya tocábamos los temas del primer álbum, casi teníamos todas las canciones. Como era una televisora y recién estaba entrando nuevamente, no había suficiente publicidad y había huecos en la transmisión y en los huecos entraba la canción “Avenida Larco”.
-¿Eso ya es 1981?
Fue antes de salir el disco que comenzaron a meter el video, que se hizo viral. Además, tenían Radio Panamericana, y como era una radio líder, las otras radios comenzaron a pasarlo también.
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-Llegaron a la cima con “Avenida Larco”. ¿Por qué no siguieron subiendo?
Vino una debacle, por una cuestión difícil de contar, que no se debe contar y no la voy a contar. Terminamos con los Delgado Parker abruptamente. Por otro lado, nos quedamos sin baterista, después hubo unas peleas en la banda y nos quedamos sin Andrés (Dulude, en la voz).
-En el 76, en los inicios, hicieron covers. ¿En qué momento pasan a los temas propios?
En ese tiempo el nombre de la banda creció. Comenzamos a tocar dos temas nuestros, cuatro temas nuestros, luego la mitad del show y luego solo dos temas eran covers, y al final fue todo Frágil. Además, íbamos mejorando como músicos, practicábamos de lunes a viernes o a sábado, ocho horas diarias, era un ansia imparable; si no teníamos instrumentos, los conseguíamos, a veces alquilábamos.
-¿”Avenida Larco” nace como una canción confeccionada para ser un hit?
No, como una canción más. Es más, una canción que pensamos que era la más comercial y por eso no le teníamos...
-¿Estaba mal que sea comercial?
En esa época sí, porque éramos progresivos. Éramos muy pegados a ser músicos más que a ser exitosos. Queríamos que la calidad musical sea lo primordial.
-¿Luego cambió esa visión?
Sí.
-¿Estuvo bien hacerlo?
Para mí no, para otros sí. Yo seguí surfeando la ola.
-¿En qué momento pensaron que era más importante ser exitoso?
Debe de haber sido después de los 2000.
-En la necesidad quizás de reflotar el éxito.
Sí, pero ya no hicimos ningún disco, era muy difícil porque ya nadie te producía, tenías que producirte tú mismo.
-En una entrevista usted dijo –lo sentí en tono de lamento– que se dedicaron mucho a la música en vez de ser productores.
Es cierto. Siempre hemos estado a expensas de quien estaba manejando la banda.
-¿Estuvo bien todo lo que hicieron o dejaron de hacer?
De lo único que me arrepiento es no haber aprendido a cantar, porque el resto ha sido parte de mi vida y lo volvería a vivir.
-¿Qué es hoy Frágil?
Sigue siendo una banda muy fuerte, pese a que se llama Frágil. Sigue haciendo muy buena música, sigue componiendo y arreglando, y haciendo cosas que tienen un carácter siempre más musical que popular.
-¿Seguir en la música es persistencia, terquedad u orgullo?
Es cariño a lo que haces y quieres dar, pero hemos sabido nadar contra la corriente casi todo el tiempo. Nos juntamos más idealistas que realistas.
-Alguien podría decir: pero del idealismo no se vive.
Pero, al final, todo saldrá bien.
AUTOFICHA:
- “Soy Octavio Manuel Demetrio Castillo Benalcázar. Tengo 67 años, nací en Lima. Acabé el colegio y a los 18 años entré a estudiar al Conservatorio. Al principio me mandaron obligatoriamente a una academia de ingeniería, pero no duré”.
- “Con Frágil hemos publicado cinco discos: Avenida Larco, Serranio, Sorpresas del tiempo, Alunado, Cuento real y el álbum blanco, y luego varios singles. El año pasado salieron las reediciones en vinilo de los discos Avenida Larco y Serranio, que están muy bien hechas”.
- “Este año vamos a hacer un disco nuevo con algunas sorpresas, con canciones nuevas e inéditas que no han sido grabadas. Aún no tiene nombre el disco, yo creo que será en vinilo y para las plataformas digitales. Queremos hacer una girita por EE.UU., que hemos hechos varias veces, y si se puede, ir a Europa”.
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