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Un poema llamado Mayella Lloclla [ENTREVISTA]
Mayella Lloclla es parte de la telenovela ‘Dos hermanas’ y la serie ‘El último bastión’. Estuvo rodando el primer filme de Netflix en el Perú y espera que pronto se estrenen las películas ‘Un mundo para Julius’, ‘Amelia’ y ‘La Pampa’. Y su nombre ha llegado a la literatura. Perú21 entrevistó a la actriz.
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Mayella Lloclla es un poema. Está escrito con tinta negra sobre un papel de tono ahuesado o marfil. Tiene 132 palabras y algunas de ellas dicen: “Un día es una mujer de la historia, / otro, una actriz de los coliseos, / otro, ella misma, la mujer / de grandes aretes, deslumbrantes / como el parpadeo de sus ojos”. Palabras que habitan en la página 209 del libro llamado Castillos en el aire, del autor peruano de 78 años Marco Martos, uno de los mayores poetas peruanos vivos.
Mayella Lloclla es actriz. Empezó con temporadas teatrales desde los 10 años. En su debut ante cámaras fue la cantante Dina Páucar. De lunes a sábado, despierta antes de las 6 de la mañana. Graba la telenovela Dos hermanas. Semanas atrás, estuvo en Puno rodando el primer filme de Netflix en el Perú y actualmente la vemos por Netflix y por TV Perú en la aplaudida serie El último bastión. Y se espera que pronto se estrenen Un mundo para Julius, Amelia y La Pampa, con las que contabiliza 17 películas en las que ha actuado. Todo lo que soñó ser.
Mayella Lloclla es madre y es hija. Tiene 35 años. Sus padres nacieron en Ayabaca, Piura, a ella le tocó nacer en Lima. Es la última de tres hermanas. Mayella es una palabra italiana que significa ‘manzana silvestre’, pero también fue el nombre de una yegua con la que corrió su padre, el exjinete Aníbal Lloclla. Lloclla es ‘huaico’ o ‘manantial’ en quechua. De su padre heredó el carisma y de su madre la dulzura en su mirada.
-Pocos pueden decir que son un poema.
(Ríe con timidez). A Marco Martos lo conocí en los Panamericanos al escuchar el poema (“El Perú”), que se recitó en diferentes dialectos peruanos. Cuando la editorial me llamó para decirme que en el libro había un poema con mi nombre, pensé que era una broma (risas). Me mandaron una foto. No podía creerlo. Emocionada. Me siento, no sé, elogiada, hasta me puse a llorar.
-¿Cuando te ves a ti misma, qué ves?
Soy una joven muy soñadora, que quiero seguir aprendiendo. Cuando estaba en el colegio, me decían que seguiría Literatura porque me sacaba buenas notas, lo mismo con matemática o biología. Dentro de mí decía no.
-¿Qué querías ser?
Muchas cosas. Desde muy pequeña he actuado; entonces, dije que esa sería mi carrera porque puedo interpretar a muchos personajes, seguir aprendiendo, hacer cosas nuevas, arriesgarme. Como actriz puedo hacer todo lo que quisiera ser.
-El poema dice que eres segura, cautivante, elegante y fuerte. ¿Así eres?
Segura con mis convicciones, sí, segura de lo quiero llegar a ser, de lo que quiero seguir haciendo. Pero soy tímida para dar entrevistas, sobre todo ante cámaras.
-Pese a la timidez, ¿dirías que eres fuerte?
Soy fuerte con lo que quiero, soy fuerte con mis sentimientos. Hace poco ha fallecido mi padre y siento que tengo una fortaleza dentro de mí.
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-¿Tu padre falleció inesperadamente?
Hace dos años que sufría del corazón. Era una persona pilas pero ya tomaba cinco pastillas al día. De un momento a otro falleció de un paro cardiaco. Momentos antes tuvimos una videollamada. Las tres hijas con él. La última frase que le dije al cerrar la llamada fue que lo amaba mucho. Y a la media hora le dio el paro.
-¿Fue una llamada de rutina o había un presagio?
Mis hermanas estaban un poco tensas porque el doctor les había dicho que solo un milagro (lo salvaría), porque tenía un apretón en el pecho. Pero yo no sabía eso.
-Volviendo al poema, ¿en algún momento fuiste la niña recatada o, más bien, siempre con movimientos felinos?
He sido traviesa, pero no al punto de que me echaran del colegio. Muy aplicada, muy competitiva; y siempre me gustaba dirigir a mis compañeros porque desde muy niña llevé cursos de actuación, de teatro, porque mi hermana es pedagoga teatral.
-Tienes 35 años y ya has sido parte de varias producciones. ¿Ha sido difícil?
Al inicio fue sin querer. Mi hermana me propuso para un elenco. Me parecía divertido, como un hobby. Terminé la secundaria y no sabía qué hacer. Me gustaba el canto un poco. Entonces, me preparé para el Conservatorio de Música, pero era costoso; entonces me puse a trabajar y me metí al chifa de Patty Wong, cerca de mi casa en Los Olivos. Era azafata y en mis días de descanso me preparaba en la Pre del Conservatorio. En medio de ello, me salió el casting para Dina Páucar. Mi hermana me convenció de hacerlo. Dijeron que a la semana darían el resultado, pero me llamaron a los tres meses.
-¿Y renunciaste al chifa?
Yo seguía en el chifa y me seguía preparando en el Conservatorio. Aunque para la grabación pedí permiso. Volví al chifa y empezaron a salir los comerciales. La gente que iba al chifa miraba la tele y me miraba a mí. Yo no sabía qué cara poner, porque todo era nuevo para mí. Me dijeron que tenía que promocionar la serie y tuve que dar un paso al costado en el chifa y dije: que venga lo que venga.
-¿Qué hiciste con tu primer sueldo?
Lo único que se me venía a la mente era: ¿y ahora qué me pongo para las entrevistas? Me fui a comprar ropita para estar acorde (risas). Así empezó todo.
-¿Fue complejo afirmar tu identidad, decir yo soy Mayella Lloclla?
Siempre me pareció que mi nombre jugaba bien con mi apellido. Me parecía el nombre de una cantante (ríe). Y sin pensar me empezaron a llamar para actuar, hasta que me salió la serie Los Del Solar. Nunca llegué a postular al Conservatorio. Entré a una novela y a otra. Y en 2008, cuando protagonicé Por la Sarita, dije: ya, me gusta actuar, pero mi sueño era hacer cine. Me separé del mundo televisivo para empezar nuevamente. Hice casting con Chicho Durant y quedé para El premio, mi primera película.
-¿Con qué Mayella te quedas: la del teatro, la del cine, la de las series?
Con Mayella la actriz, la que puede actuar en cualquier lugar. Pero sí siento que el cine trasciende mucho más.
-¿Estás en tu mejor momento, Mayella?
Siento que chamba no me ha faltado. Estoy sacándoles el jugo a todas las oportunidades. Quiero cumplir mis sueños y pendientes, y ser una gran persona, sobre todo.
-¿Cómo es ser gran persona?
No juzgar a nadie, ser tolerante, ser sensible ante todo.
-¿Qué te gustaría decirle a tu padre que no lograste comunicar en aquella videollamada?
(Se queda en silencio). Que lo voy a tener en mi corazón siempre y que se sienta muy orgulloso de mí (se quiebra).
-Dicen que, cuando los padres se van, te dejan algo, como una luz que te alumbra el camino.
Sí, siento que me cuida y que todos los pasos que estoy dando son como si él me los estuviera dando.
AUTOFICHA:
- “Soy Mayella Lloclla Núñez. Mayella es un nombre italiano que significa ‘manzana silvestre’. Mi papá era jinete y había corrido una yegua que se llamaba Mayella (ríe). Mis hermanas son Pamela y Brunella, también nombres de yeguas”.
- “Lloclla es quechua y en algunos lugares significa ‘huaico’ y en otros ‘manantial’. Tengo 35, nací en Lima. Acabé el colegio y me dediqué a actuar, y paralelamente me metí a talleres, seminarios de actuación. Tengo alrededor de 17 películas; series y lo demás no me acuerdo”.
- “Sigo con la novela Dos hermanas por América TV. Quisiera darme un descanso. Esperemos que este año se estrene Un mundo para Julius, Amelia de Pancho Lombardi y La Pampa. Lo de Netflix se suponía que se estrenaba este año. El último bastión sigue en Netflix y otra vez la pueden ver por TV Perú, a las 8 p.m.”.
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