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Yesenia Álvarez: “Decir que la homosexualidad es antinatural es un invento”
La flamante columnista de Perú21 y directora del Instituto Político para la Libertad Perú (IPL) presenta su libro sobre la deuda que el liberalismo tiene con la comunidad LGTBIQ+.
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Hay personas que no tienen necesidad de salir del clóset, y viven libremente su orientación sexual. Estas personas encuentran en su familia el abrazo necesario para crecer y hacerse respetar en un país que vomita homofobia. Pero no todos tenemos esa fortuna. En el Perú, ser lesbiana todavía genera miradas y comentarios de odio. Yesenia Álvarez es abogada y activista liberal. Desde el Instituto Político para la Libertad Perú (IPL) defiende las causas en las que cree, y lo hace con firmeza. Yesenia tiene una relación de 23 años con una mujer que ama. Juntas tienen una hija. Son una familia homoparental. En este Perú, en conflicto y polarizado, ellas no existen como núcleo. En el Perú ser homosexual todavía es malo, pecado o una realidad que es mejor tapar. La hipocresía de ver solo lo que conviene, y lo ‘políticamente correcto’.
Libertad y prejuicio es un libro que Yesenia ha editado con Diego Ato. Se trata de una serie de reflexiones para la defensa de los derechos LGTBIQ+ desde el liberalismo. La lectura –más que recomendada– enfatiza en que las causas de las personas LGTBIQ+ es una lucha por sus libertades y por la búsqueda de un trato igual ante la ley, “para que se respeten sus proyectos de vida como se respetan y protegen legalmente los de los demás”.
“Soy activista liberal. Creo en la libertad política y económica como una sola. Llevo 16 años dirigiendo proyectos sociales en la región para el fortalecimiento de la sociedad civil, la democracia y el Estado de derecho”, se presenta la fundadora del IPL.
¿Cómo nace la idea de presentar un libro de ensayos sobre las personas LGTBIQ+ en el Perú?
El instituto siempre ha trabajado por promover la importancia de una sociedad libre y democrática, y aproximadamente desde 2017 con una línea más clara a favor de los derechos LGTBIQ+. Nosotros pertenecemos a una serie de organizaciones de redes que tienen ideas liberales, lo cual consiste en valorar la importancia de la libertad política económica, pero descubrimos en este caminar juntos que desde el liberalismo latinoamericano no se había escrito mucho, salvo pronunciamientos como el de Mario Vargas Llosa en 2012. Así que decidimos contribuir desde el liberalismo, donde hay mucho que decir como el tema de los prejuicios en general en la sociedad, pero creo que, antes de hablar hacia afuera, había que hablar hacia dentro de la misma corriente liberal a la cual nosotros pertenecemos.
El libro busca saldar, en cierta manera, la deuda del liberalismo con esta comunidad.
Así es. Este libro es primero una crítica, donde dejamos en claro de qué estamos hablando cuando se habla de los derechos LGTBIQ+, de entenderlos, y también cuestionar algunas posiciones conservadoras que se presentan como liberales pero que están concentradas en las libertades económicas y no en las individuales.
En los últimos cinco años, la visibilidad de la comunidad creció, pero también la homofobia salió del clóset. En cuestión de derechos no se avanzó. Y el panorama de lo que vendrá no pinta bien. ¿Cómo lo ve usted?
Considero que en los últimos cinco años dimos una lección a una sociedad homofóbica. Están quienes buscan deliberadamente generar confusión y desinformación sobre el tema, y aquellos ciudadanos que son atormentados por sus líderes políticos y religiosos para creer que es antinatural. Decir que la homosexualidad es antinatural es una historia inventada y no un concepto que se funda en la biología o en la realidad. El panorama no es auspicioso.
Estamos lejos de alcanzar la igualdad...
No hay igualdad, primero es la igualdad ante la ley, y hoy no existe. Cuando se tiene que defender las vulneraciones, el sistema, nuestro sistema (la ley, los aparatos de gobiernos, el mismo Congreso que se rehúsa a legislar estos temas y la administración de justicia) esconde a las víctimas LGTB. No hay un respaldo. Deshumanizan a la víctima para que luego cualquier institución o cualquier persona te pueda atacar y no haya nadie que te defienda; por eso, por mucho tiempo ha sido válido que nadie vaya al rescate de las personas transgénero. Estos cinco años que pasaron son preocupantes. Y lo que viene es incierto. Tenemos que seguir luchando.
“Marchar te permite canalizar, visibilizar la lucha. En este contexto hay que seguir los cuidados recomendados (para la marcha LGTBIQ+). No se debe perder el propósito”
Increíblemente, todavía hay quienes nos consideran enfermos por nuestra orientación sexual. En el libro se cita al detalle lo que la ciencia dice frente a la homosexualidad. Pero convenientemente los homofóbicos no creen en esos estudios.
Así es. En primera te señalan de enfermo cuando ya hay estudios que lo descartan. No hay un gen. Ser homosexual es parte de nuestra naturaleza. Y hoy la distinción, al margen de que sea o no natural, al ser la decisión de una persona, estamos llamados a respetarla. Y eso no pasa actualmente.
La defensa de las familias LGTBIQ+ no es patrimonio de la izquierda. Atañe a todos, al margen de su posición política.
A todos. Los homofóbicos están constantemente desinformando, generando debates tóxicos y trabando las iniciativas. Hay un discurso antiderecha también, y personajes que dicen que buscamos la destrucción de la familia cuando son ellos los que exhortan a la destrucción de nuestras familias. Yo creo que deberían educarse, hacer esfuerzos y leer este libro para seguir hablando. También espero que las familias descubran y puedan entender a su familiar. Se necesita educación, pero las autoridades no hacen su trabajo. El Congreso se apoya en una sociedad homofóbica.
La unión civil y el matrimonio igualitario parecen conquistas inalcanzables para los próximos cinco años.
Lo veo bastante difícil. Si los cinco años que pasaron lo veía cuesta arriba, pues los que vienen parecen peor. Se requiere que cambiemos un poco las estrategias, que cambiemos y hablemos más de lo que ya venimos hablando. Si consideramos que hemos hablado, hay que hablar mucho más. Recordemos que los prejuicios también matan…
En el libro cita el caso de dos jóvenes atacados salvajemente por parecer una pareja gay. Y resulta que eran hermanos.
Algo dolorosísimo. Los chicos caminaban abrazados en Brasil tras salir de una fiesta. Un grupo de homofóbicos los atacó pensando que eran una pareja gay. Uno de los hermanos murió desangrado por los interminables golpes en la cabeza. Nadie está a salvo. Toca luchar de frente, se necesita dar una lucha ciudadana.
AUTOFICHA
“Desde 1998 difundo la filosofía de la libertad mediante proyectos de capacitación de jóvenes y proyectos que promueven la democracia, el libre mercado, el Estado de derecho y los derechos humanos. Soy la presidenta del Instituto Político para la Libertad Perú (IPL)”.“Hemos desarrollado un proyecto para apoyar a las personas transgénero que viven en las casonas de Lima y hemos dado asistencia a migrantes venezolanos LGBTIQ+- que dejaron su país para encontrar una mejor situación aquí”.“Es un mito decir que queremos imponer nuestra forma de vivir a los demás. Al contrario, son los Estados y la ley los que discriminan al negarnos el acceso a los mismos derechos de los demás y obligándonos a vivir como ciudadanos de segunda categoría”
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