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Selección Peruana: Los primeros convocados para la “reestructuración”
Luego de recibir una generación agotada y golpeada por el fracaso ante Australia, la misión está clara.
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La Selección Peruana está a dos semanas de hacer su debut oficial en una Eliminatoria bajo el mando de Juan Reynoso, quien dio su primera convocatoria en uno de los momentos claves de esta nueva ‘era’.
Después de ocho partidos amistosos de preparación, la Blanquirroja dejó más dudas que certezas. A pesar de haber ganado cuatro partidos, también perdió tres y empató el otro. Nada más tibio y preocupante que el insípido equilibrio entre las victorias y las derrotas.
Para muchos, esta incertidumbre se debe a que el equipo de todos ahora solo es el de Reynoso, quien insiste en cambios y recambios de alineación durante un mismo encuentro confundiendo no solo a los hinchas, sino a los futbolistas que él mismo dirige.
Para otros, la razón de esta falta de confianza que recae sobre la Bicolor es mucho más profunda que una simple disposición dentro del campo de juego. Para este otro sector de críticos, el mayor problema del ‘cabezón’ estaría en la poca materia prima con la que cuenta.
Y este último análisis no es gratuito, ya que, de los futbolistas que fueron dirigidos por Ricardo Gareca en las dos últimas Clasificatorias, solo unos cuantos —contados con los dedos de una mano— se mantienen en un gran nivel; y en el extranjero, al resto, se les perdió la pista.
Así lo confirman los supuestos regresos “temporales” de los Yotún, de los Cueva y de los Flores, quienes volvieron para relanzar su carrera y retornar a las Ligas del extranjero, pero acabaron siendo seducidos por el confort que les dio el volver a sentirse en casa, en el club de sus amores, en el barrio y con los amigos de antaño.
Los tres volantes mencionados fueron los que más brillaron en los últimos ocho años de la selección peruana, pero hoy luchan por destacar en la pobrísima Liga 1 y dos de ellos ni siquiera consiguen completar los noventa minutos. ¿Atrás? Nadie que les pise los talones.
Adelante, la resurrección de Paolo Guerrero es la casi única esperanza de gol del Perú, porque ni los Ruidíaz ni los Valera completan los galones o se acercan al rendimiento del ‘Depredador’ ni mucho menos al de Gianluca Lapadula, el goleador.
Existe un tercer grupo en este gran debate, el de los soñadores, quienes embriagados de deseos de superación y de renovación, se dejaron encandilar por las sorprendentes apariciones de los Reyna, los Quispe y los Grimaldo sin darse cuenta de que luego son ellos mismos, los pesimistas, los que gritan a los cuatro vientos que el campeonato peruano es uno de los peores de Sudamérica. ¿Las tres jóvenes promesas son cabeza de ratón o cola de león?
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