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Jairo Concha, el santo más valioso de La Victoria
Con Larriera en el banco y con el 10 al mando, Alianza busca volver a sus raíces y el tricampeonato.
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Con objetivos distintos y con ciertos reparos, Alianza Lima fichó a Jairo Concha en 2020 sin saber que sería un santo de muchos milagros en el título de 2021, en el bicampeonato y en la campaña rumbo al ‘tri’ de este año.
Con tan solo 21 años, Jairo se puso la camiseta blanquiazul con el número 17 en la espalda y, a pesar de tener a volantes de amplia trayectoria y buen pie por delante, siempre supo destacar por encima de todos ellos.
Quitando los fanatismos, nadie fue tan regular y tan preponderante en el fútbol de Alianza Lima como Concha. Ni los Manzaneda ni los Benítez ni los Benavente ni los Farfán. Sí, ni siquiera el último ídolo ‘íntimo’, Jefferson Farfán.
El 17 de los victorianos siempre fue el más regular de todos los volantes en las últimas tres temporadas, siendo esta última la más saltante de todas, porque aunque la gerencia y el técnico del momento le pusieron a Andrade y a Cueva, él —nuevamente— se sobrepuso a todo y a todos.
En esta campaña, donde Alianza Lima busca el tan ansiado tricampeonato, Andrés y Christian fueron los encomendados a llevar los hilos del equipo del pueblo, pero o por lesión o bajo rendimiento no pudieron. Ante eso, el joven volante de ahora 24 años tomó la batuta y se adueñó del mediocampo en Matute y afuera.
En los dos partidos con Mauricio Larriera en el banco, Jairo Concha es —claramente— el elegido por el uruguayo. De mediapunta o de mixto, como habilitador o como armador. Haciendo jugar a Cueva o Costa, a Aldair o Reyna.
Todos esperan el regreso de ‘Aladino’ o el estallido de Reyna, pero nadie (o pocos) se dan cuenta de que el santo lleva haciendo milagros hace rato y que, aunque comparte equipo con el 10 de la selección, el 10 de Alianza Lima es él.
Y no solo eso. Es importante resaltar que, en medio de un país plagado de indisciplinas, el 10 aliancista se mantiene como llegó desde la San Martín: todo un santo.
Sin embargo, aún ni Alianza ni Jairo pueden cantar victoria, porque ni el tricampeonato ni su inminente venta al extranjero están cerca. Todavía faltan muchas fechas en la Liga 1 y mucha más incidencia directa en el marcador para sentirse verdaderamente campeón.
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