A lo largo de la rica historia del fútbol nos hemos encontrado con equipos que, contra todo pronóstico, han logrado hazañas increíbles. Equipos con poco presupuesto y más hombres que nombres han logrado dar el batacazo y no hablamos de ganar un partido contra un rival en un típico 'David contra Goliat', se trata de ganar un certamen de los de más alto nivel.
Si bien estos casos impresionantes han ocurrido varias veces en la basta historia del balompié, un año en particular juntó a varios equipos modestos que dieron el golpe en la mesa y sacaron grandes títulos dejando atrás a selecciones y clubes de gran renombre y plagada de estrellas. Ni "Invencibles", ni "Galácticos" los pudieron parar.
Se trata del 2004, un año "extraño" para el fútbol mundial según varios entendidos porque equipos inéditos lograron títulos por primera vez en su historia. Desde la mítica Grecia que superó a la Portugal de un joven Cristiano Ronaldo dos veces en su casa por Eurocopa y le arrebató el título, hasta el Cienciano del Cusco ganando la Recopa Sudamericana al Boca Juniors de Carlos Tévez y Martín Palermo.
Aquí te contamos todo.
Grecia campeón de la Eurocopa: las lágrimas de Cristiano
En los anales de la historia del fútbol mundial, la Grecia de 2004 tiene un lugar especial. Venían como la 'Cenicienta' del Grupo A, que compartían con el anfitrión, la Portugal de Cristiano Ronaldo y Deco, así como la España de Carles Puyol y Fernando Morientes. Completaba el grupo la Rusia de Andrey Arshavin y Alexandr Kerzhakov.
Los helenos dieron el golpe en su debut, imponiéndose por 2-1 a los anfitriones, que sería solo un aviso de lo que podían hacer en el campo de juego. Un empate a uno con España los ponía con pie y medio en la siguiente ronda. Pese a caer ante los rusos, Grecia logró clasificar a cuartos de final tras superar a España en la tabla por diferencia de goles a favor.
Aquí les tocaría enfrentar a la Francia de Zinedine Zidane y Thierry Henry, a quienes superaron increíblemente gracias a un solitario gol de Charisteas. En semifinales, forzaron el tiempo extra al minuto 105, Dellas ponía el gol del triunfo para los helenos, que llegaban a su primera final ante, nuevamente, la Portugal de CR7.
La historia dirá que Grecia solo tuvo un tiro a puerta y la metió. Angelos Charisteas fue el encargado de marcar el gol del título a su país, aquel 5 de octubre en el Estadio Da Luz de Lisboa, provocando las lágrimas de impotencia de un joven Cristiano Ronaldo.
El Porto de Deco que dominó Europa
En el Viejo Continente seguían las sorpresas en aquel 2004, pues el Porto dirigido por José Mourinho logró lo impensable, esta vez a nivel de clubes. Los dragones azules se convertirían en los monarcas de Europa en una edición de la UEFA Champions League que reunía a equipos de la talla del Arsenal de "Los Invencibles", así como a "Los Galácticos" del Real Madrid o Ronaldinho y su Barcelona en todo el esplendor de su 'Jogo Bonito'.
Precisamente, el Porto compartió grupo con los merengues, así como el Olympique de Marsella y el Partizán de Belgrado. Consiguieron 3 triunfos, 2 empates y su única caída fue en su visita al Santiago Bernabéu.
En la siguiente fase, vencería al Manchester United, que tenía en sus filas a Van Nistelrooy, Giggs y Scholes, con un global de 3-2. Hizo lo propio venciendo al Olympique de Lyon francés por un global de 4-2.
En semifinales el rival fue el Deportivo de La Coruña, que defendían figuras como Lionel Scaloni, Joan Capdevila y el portero uruguayo Gustavo Munúa. El encuentro se definió en España con un solitario tanto de Derlei de penal para darle la victoria en el global y conseguir el pase a la final contra otro outsider. El AS Mónaco que se había encargado de eliminar a los poderosos Real Madrid y Chelsea.
Los dirigidos por 'Mou' dominaron el encuentro ante los franceses, goleando por 3-0 con goles de Carlos Alberto, Deco y el ruso Alenichev. El segundo, 'cerebro' del Porto, fue elegido como el mejor jugador de la final y del certamen, levantando la 'Orejona' y dándole a los lusos su segundo trofeo perdiendo solo un partido de los 13 que disputó.
El Valencia que conquistó la Europa League y España
La hinchada del Valencia probablemente recuerda con amor la temporada 2003-04, pues se proclamaron campeones de España dejando atrás a equipos como el Barcelona, Deportivo de La Coruña, relegando a un no tan digno cuarto lugar al Real Madrid de "Los Galácticos", que se quedaron con las manos vacías aquella temporada. Y no solo eso, lograron hacerse con la UEFA Europa League.
Los dirigidos por Rafael Benítez, tenían en la portería a Santiago Cañizares y en la defensa al argentino Roberto Ayala y al español Carlos Marchena. David Albelda era pieza fundamental en la volante, mientras que el encargado de los goles fue Mista, quien anotó 19 goles en esta temporada.
Los 'ches' hicieron 77 puntos, 5 más que el Barcelona, que quedó en segundo lugar de la liga española, anotando 71 goles, solo uno menos que el Real Madrid, que terminó en la cuarta casilla.
Mientras tanto, en la Europa League, vencieron en la primera ronda al AIK de Suecia por un global de 2-0, en la segunda ronda superaron al Maccabi Haifa por un global de 4-0. En la siguiente fase, vencieron al Besiktas turco por 5-2 y en la cuarta fase, vencieron por un ajustado 2-1 en el global al Genclerbirligi.
Ya en los cuartos de final, cuando el asunto se ponía más serio, los del 'Rafa' consiguieron una gran victoria global ante el Bordeaux francés por 4-2 y en semifinales, se vieron las caras ante el Villarreal de España, a la que lograron superar solo por un tanto de penal que anotó Mista.
En la gran final que se disputó el 19 de mayo de aquel año, se enfrentó al Olympique de Marsella, que tenía en sus filas al legendario portero francés Fabien Barthez, así como al mediocentro Mathieu Flamini y al marfileño Didier Drogba como estandarte goleador. El triunfo fue para los de Valencia por un 2-0 con tantos de Vicente Rodríguez y Miguel Ángel Ferrer.
Sin embargo, no sería el único premio que ganara el Valencia, pues jugaron la Super Copa de la UEFA ante el Porto, campeón de la Champions en esta temporada, imponiéndose el cuadro 'che' por 2-1, consiguiendo así su copa número 3 de la temporada. Año redondo para los 'Murciélagos'.
El Once Caldas que hizo historia
La fiebre de los batacazos llegó incluso a Sudamérica. El Once Caldas de Colombia no llegaba precisamente como candidato para llevarse la Copa Libertadores de 2004, pero lo impensado ocurrió. El elenco colombiano se ubicó en el Grupo 2, que compartió con Maracaibo de Venezuela, el Fénix de Uruguay y el histórico Vélez Sarsfield de Argentina.
Los Albos empezaron su camino rumbo al título goleando a Fénix, ganando 3 partidos más y empatando en uno, cayendo solamente ante los argentinos en eta fase de grupos, logrando su pase a la siguiente ronda.
Ahí se enfrentaron al Barcelona de Ecuador, empatando en el global por 1-1, lo que llevó a que la llave se defina desde los penales, donde empezó a crecer la figura de Juan Carlos Henao, portero del equipo colombiano que sería vital para lo que sería el título de Once Caldas.
La siguiente prueba sería el poderoso Santos de Brasil, equipo al que lograron derrotar por 2-1 en el global con dos tantos de Arnulfo Valentierra, otro de los destacados en el equipo blanco que manejaba la volante. En semifinales lo esperaría otro histórico brasileño: El Sao Paulo de Ceni, Tardelli y Luis Fabiano.
Los colombianos sacaron un gran resultado en su visita al Morumbí, un empate sin goles que les dio la ventaja de poder definir su pase a la final en casa y así fue. Alcázar y Agudelo anotaron para los albos, descontando Danilo para los brasileños, que no pudieron vencer más de una vez la portería de Henao.
Así, Once Caldas disputaba el título ante Boca Juniors, que venía de dejar fuera en 'semis' a su clásico rival, River Plate.
Los dirigidos por Luis Fernando Montoya tuvieron el mismo plan: buscar el resultado de visita en la ida y dar el golpe en casa y así fue. Once Caldas visitó La Bombonera de Boca Juniors que, dirigido por el histórico Carlos Bianchi, pensaba en sumar un título más a su palmarés. Sin embargo, los planes del destino serían otros.
El empate en La Bombonera sin goles fue algo que alarmó a algunos hinchas, pero confiaron en la poca experiencia, mejor dicho nula, de los colombianos en finales de este calibre, todo lo contrario con los xeneizes. Ya en Manizales, Once Caldas se adelantaba en el marcador gracias a Jhon Viáfara, pero Nicolás Burdisso pondría el empate y la gran final tuvo que resolverse desde los 12 pasos.
Nadie tenía previsto lo que pasaría en esa tanda de penales. Puede ser por el nerviosismo de Boca de perder ante un novel contrincante, o la intención de Once Caldas de hacer historia en su casa ante un histórico lo que provocó que de 8 penales disparados, solo 2 terminaran dentro de las redes. Ambos tantos, del elenco colombiano.
El 'Pato' Abbondanzieri daba calma a los suyos atajando el primer penal de Valentierra, pero Rolando Schiavi la tiró por los cielos y todo seguía igual. Elkin Soto sí logró anotar para Once Caldas y los ponía en ventaja, que mantendrían gracias a que Henao atajaría el violento disparo de Raúl Cascini.
Wilmer Ortegón no pudo estirar la ventaja, pues Abbondanzieri lo esperó en el centro y atajó su disparo, pero el tercer tiro de Boca tampoco pudo ser gol, pues Burdisso, autor del tanto que forzó la tanda de penales, estrelló su remate en la horizontal.
Jorge Agudelo logró vencer al 'Pato' en el cuarto penal y Franco Cángele tenía la responsabilidad de mantener con vida a los xeneizes. Fue el mejor del partido del equipo argentino, pero no mejor que Henao, que detuvo su remate e hizo estallar de felicidad a los hinchas presentes en el Estadio Palogrande aquel memorable 1 de julio de 2004. Sin duda, un equipo inolvidable con una hazaña del mismo adjetivo.
Cienciano, el 'Papá' de América
El club imperial hizo historia en 2003 al adjudicarse el título de la Copa Sudamericana, superando a equipos como la Universidad Católica de Chile o el poderoso Santos de Brasil, imponiéndose en aquella recordada final a River Plate de Marcelo Gallardo (como jugador) en una tanda de penales luego de un 3-3 en el global.
El histórico equipo que armó el recordado Freddy Ternero, que entre sus filas tenía a figuras como Germán Carty, su goleador, además de Santiago Acasiete o Juan Carlos Bazalar, continúo su misticismo a la Recopa Sudamericana, que enfrentaba al ganador de la Libertadores y la Sudamericana del año anterior. El reto sería ahora otro grande de Argentina y del continente: Boca Juniors.
Los xeneizes se habían alzado con la Libertadores el 2003, ganando su derecho de enfrentarse a los cusqueños por la Recopa. Sin embargo, meses antes, habían perdido ante Once Caldas la oportunidad del bicampeonato, lo que provocó la salida de su histórico técnico, Carlos Bianchi.
Para el duelo ante Cienciano, sin embargo, mantenían a grandes figuras como Carlos Tévez y Martín Palermo, grandes delanteros de la historia del club auriazul. El duelo en el Estadio Lockhart terminó con un disputado 1-1, siendo el 'Apache' quien abrió el marcador a los 33 y cuando todo parecía inclinarse para los argentinos, apareció Rodrigo Saraz para forzar los penales.
El histórico (o prehistórico) goleador, Sergio 'Checho' Ibarra era el encargado del primer penal de la noche de ese 7 de septiembre, logrando vencer al 'Pato' Abbondanzieri, su paisano. Rolando Schiavi ponía el empate transitorio.
El segundo en marcar para el 'Papá' fue Carlos Lobatón, mientras que el primer golpe en la frente llegó para los xeneizes cuando Tévez falló ante la figura de Óscar Ibáñez, que se ponía la capa de héroe de la noche. Giuliano Portilla y Martín Palermo anotaron en la tercera ronda y Cienciano mantenía la ventaja.
Santiago Acasiete colocaba el cuarto gol y solo quedaba esperar. Óscar Ibáñez lo hizo, esperó a Fabián Vargas, quien no pudo disparar fuerte y su endeble tiro fue controlado por el portero argentino, nacionalizado peruano, que fue la estrella del duelo y logró darle un título internacional más a los cusqueños.