Los ‘Jotitas’ de Juan José Oré: a 15 años del mundial juvenil que nos ilusionó

El 2007, cuando el mundial de fútbol no era más que un lindo sueño, Reimond Manco y compañía ilusionó a todo el país con un mundial en la categoría Sub-17 en Corea del Sur que nos llenó el corazón de fe.

Junior Zagaceta Valverde

Fecha Actualización

18/05/2022 - 20:00

Antes de la felicidad del regreso a los mundiales, antes de la euforia tras superar a Nueva Zelanda para poder llegar a Rusia 2018, y más lejos aún de la esperanza que nos embarga de cara a Qatar 2022, la sola idea de ver a Perú en un Mundial de fútbol era descabellada, terreno fértil para la imaginación de los más fanáticos.

Muchas cosas ocurrieron durante aquellos 36 años que el sueño mundialista era solo eso, un sueño. En general, cosas malas, pocas alegrías, muchos tropiezos y desenlaces desalentadores. Sin embargo, la sonrisa tímida regresaba al rostro de los hinchas cuando una camada de jóvenes jugadores, categoría sub-17 en aquel lejano 2007, nos ilusionaban.

El técnico Juan José Oré llevaba a la selección peruana sub-17, apodados con cariño como los “Jotitas” al Campeonato Sudamericano de Fútbol Sub-17 de 2007, que se disputaba en Ecuador en aquel año. La primera fase colocaba a la selección peruana en el primer grupo de cinco, junto a la local Ecuador, la siempre fuerte Brasil, Bolivia y Chile.

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El primer paso: El Sudamericano Sub-17

Los “Jotitas” arrancaban contra Brasil y sorprendentemente ganó por 1-2 con goles de Reimond Manco y Christian La Torre, mientras que para la canarinha anotó Lulinha. Esto fue algo sorpresivo para todos, pues no es muy común los triunfos ante Brasil, en ninguna categoría.

La segunda fecha llegaba y enfrentaba a Perú con Bolivia y fue festejo para la blanquirrroja. Una remontada que concluyó con un marcador de 1-4. Fernando Saucedo anotó un tempranero gol para adelantar a los altiplánicos, pero Perú reaccionó y con goles de Manco, La Torre, Néstor Duarte y Jairo Hernández, lograron darle vuelta.

La selección peruana llenaba de entusiasmo a todos por sus victorias, y Reimond Manco ya daba muestra de su gran talento con el balón, sin embargo, en la fecha siguiente cayó ante su clásico rival, Chile. Luis Trujillo anotó el único gol peruano, mientras que Chile hizo tres mediante Miguel Estrada y un doblete de Danilo Bustos.

Por último, los “Jotitas” enfrentarían a la local Ecuador, un encuentro que concluyó en un empate sin goles, pero el cual le ayudó a Perú a clasificar primero en su grupo a la fase final, junto a Ecuador y Brasil, dejando fuera a Chile y Bolivia.

La fase final con clasificación

El hexagonal final fue más complicado, pues Perú se enfrentaría a Brasil, Argentina, Colombia, Venezuela y Ecuador, arrancando con la ‘vinotinto’, a la cual superó por 2-1 con tantos de Christian La Torre y César Ruíz. Yonathan del Valle descontó para el elenco venezolano.

Sin embargo, luego las cosas irían cuesta arriba: Perú cayó feo ante Brasil por un contundente 4-0, y luego cayó goleado por 3-0 ante Colombia, en donde destacaba un joven James Rodríguez.

Posteriormente, empató a dos ante Ecuador, gracias a los goles de Daniel Sánchez y Reimond Manco, empatando también al final con Argentina gracias a un tanto de Jairo Hernández. Pese al cierre final muy malo, Perú consiguió el cuarto lugar, clasificando por primera vez a un mundial de la categoría por mérito propio.

Así, Perú pondría en la mira a la Copa Mundial de Fútbol Sub-17 de 2007 en Corea del Sur, algo que mantuvo en lo alto la felicidad de todos los hinchas luego de un fracaso más de la selección mayor, que no había logrado clasificarse a la Copa Mundial de Alemania 2006 y miraba con poco ánimo al de Sudáfrica 2010.

Un gran arranque: los pequeños mundialistas

Perú estaría en el Grupo A y debutaría ante el local, Corea del Sur, y empezaría de gran manera al derrotar al dueño de casa por 0-1, con un tanto de Carlos Bazalar. Las cosas pintaban bien para la selección, que debía enfrentar a Costa Rica y Togo.

El segundo encuentro ante el elenco africano no pasó del empate sin goles, por lo cual Perú debía buscar la clasificación ante los ‘ticos’. Un simple empate bastaba, pero la blanquirroja obtuvo la victoria con otro tanto de Bazalar.

Primero de su grupo, la blanquirroja ilusionaba por el gran juego colectivo que presentaba, además de las individualidades que le daban ese toque de superioridad, algo que debían demostrar ante la selección de Tayikistán en los octavos de final.

En este encuentro, Reimond Manco, el diferente de esta selección, anotaba el primero pero Davronov empató poco después. El empate perduró y se tuvo que definir desde los 12 pasos, donde Perú anotó todos sus tiros.

Luis Trujillo, Manuel Calderón, César Ruiz, Reimond Manco e Irven Ávila anotaron desde el punto penal y lograron clasificar a los cuartos de final aprovechando que Vasiev falló su penal ante Eder Hermoza, el arquero titular.

Perú se ponía en cuartos de final, a la altura de grandes selecciones como España, Francia, Ghana, Argentina, Nigeria, Inglaterra y Alemania, que buscaban el título mundial de la categoría.

El rival era Ghana, un contrincante súper complicado que dejó fuera a la misma Brasil, terminó acabando con el sueño peruano con un 2-0 final, dejando fuera del torneo a la bicolor.

Los peruanos entonces dejaron de madrugar para ver a los jóvenes gigantes que daban la esperanza de un futuro prometedor. Sin embargo, la ilusión quedó en eso, una ilusión.

Una sonrisa que se desvaneció

El gran torneo que hicieron los muchachos de la selección llevó a muchos a ilusionarse con estos chicos aportando a la selección mayor en los años venideros, a Reimond Manco como el gran 10 de la selección peruana del futuro en busca de una clasificación a Sudáfrica 2010, los goles de Carlos Bazalar o Christian la Torre con la camiseta de la selección mayor. Pero ese futuro no llegó.

Los jugadores tuvieron algunas experiencias en la primera división del fútbol peruano, pero la mayoría se perdió entre estos clubes y otros de segunda, terminando, literalmente, en el anonimato, sin tener la posibilidad siquiera de asentarse en algún equipo de la liga local.

Pocos pudieron lograr una consolidación, y muchos menos lograron migrar al extranjero. Reimond Manco tuvo grandes actuaciones con Alianza Lima, que lo llevaron al PSV de Países Bajos como el nuevo Jefferson Farfán, el futuro del fútbol peruano.

Pero no duró mucho en este club y terminó en idas y venidas entre el fútbol mexicano y retornos a clubes nacionales. Hoy por hoy, es jugador del Santos de Ica de la segunda división del Perú con sus 31 años.

Luis Trujillo es otro jugador que logró asentarse en Alianza Lima como lateral zurdo. Llegó a debutar en la selección mayor como reemplazo de Juan Manuel Vargas, pero la regularidad se perdió y terminó en clubes de provincia. Hoy es jugador del UTC de Cajamarca.

Otro que logró asentarse fue Irven Ávila, logrando destacar en Sport Huancayo, llegó a Sporting Cristal en donde tuvo grandes temporadas goleadoras que lo llevó a clubes como la Liga de Quito o Monarcas Morelia, pero no logró marcar la diferencia. Hoy es uno de los jugadores más requeridos por Mosquera en el Cristal.

Ávila también tuvo su paso por la selección peruana, en donde participó en un total de 23 partidos logrando solo una asitencia.

Néstor Duarte, el defensa por izquierda, también tuvo mucho tiempo intentando consolidarse en Universitario de Deportes, pero finalmente en 2016 hizo maletas y se fue a buscar suerte en el Real Garcilazo, ahora Cusco FC. Tras pasar por varios clubes de provincia, actualmente es defensor del Pirata FC, club lambayecano que milita en la Liga 2 actualmente.

La otra cara de la moneda

Pero no todo fueron malas noticias, un personajes, el cual no fue más que un recambio en esta selección fue Pedro Gallese, el arquero titular y actual capitán de la selección peruana que logró clasificar a un Mundial de mayores: Rusia 2018.

Y no solo eso, ‘Piero’ es el capitán de la selección peruana que podría clasificar a Qatar 2022, su segundo mundial. Sin duda, fue el ‘jotita’ que llegó más lejos pese a estar a la sombra de Eder Hermoza en la selección juvenil de Juan José Oré.

Muy pocos hubieran imaginado que el tercer arquero de esta selección juvenil sería el elegido para ser pieza fundamental de la selección peruana que volvía a ser mundialista. Sin duda, el fútbol y la vida es así.