Eduardo Ferreyros: “No se ha producido ninguna ilegalidad”

Es incorrecto afirmar que la pesca industrial haya realizado sus actividades ilegalmente; ese argumento es parte de una campaña de desinformación que algunos han emprendido en contra de la industria.

La RNP fue creada hace 49 años (en 1975) por el Decreto Supremo N.° 1281-75-AG, estableciendo en su Artículo 2.° que: “El Ministerio de Pesquería normará, orientará y controlará la explotación racional de los recursos hidrobiológicos existentes dentro del área establecida para la Reserva”. Por ello, como primera conclusión, en la RNP nunca se prohibió la pesca industrial. En segundo lugar, la pesca industrial realizó operaciones en la zona marina que hoy comprende la RNP desde 1968; es decir, antes de la creación de la RNP, por lo que es falsa la afirmación de que la pesca industrial está buscando ingresar a un espacio que tiene prohibido.

Desde el año 1992, todas las temporadas de pesca se inician mediante una resolución ministerial que las autoriza y en ninguna temporada de pesca, durante el periodo de existencia de la RNP y, particularmente en el periodo 2016-2020, la resolución prohibió a la flota industrial pescar en dicha zona.

El Plan Maestro de la RNP aprobado en 2016 por Sernanp, estableció sin ninguna justificación la imposibilidad de desarrollar pesca industrial solamente respecto del recurso anchoveta en el área marina de la RNP, fuera de las 5 millas de la costa donde opera, vulnerando el ordenamiento jurídico y los derechos de las empresas pesqueras, pero nunca fue publicado en El Peruano, motivo por el cual ni Produce ni la industria tomaron conocimiento de su contenido. Tanto es así que Produce nunca registró esta zona como restringida, algo que sí hace con otras; confirmando esta afirmación, en 2020, el Viceministerio de Pesca y Acuicultura envió una carta a Sernanp señalando que la flota industrial está habilitada para operar en dicha zona.

La pesca industrial se ha desarrollado desde hace más de 50 años en dicha zona y el ecosistema no se ha visto afectado como algunas voces están difamando. La sostenibilidad de la biomasa de anchoveta de los últimos 20 años es alta, fluctuando en el rango de 8 a 10 millones de toneladas. Las poblaciones de aves guaneras y lobos están saludables y en crecimiento, solamente interrumpido temporalmente por los Fenómenos de El Niño, donde nada tiene que ver la pesca industrial, que también se vio afectada.

Nosotros, como gremio pesquero, al igual que todos ellos compartimos las mismas preocupaciones por el cuidado de los ecosistemas y la protección de nuestra biodiversidad. En el año 2022, colaboramos en la edición de una serie documental producida por el Instituto Humboldt de Investigación Marina y Acuícola (IHMA) “Por Amor al Mar”, que da cuenta de los verdaderos enemigos del mar, como son la contaminación ambiental y la pesca ilegal; siendo Paracas, precisamente, la locación de uno de los capítulos producidos en colaboración con Sernanp.

Desde la SNP estamos convencidos de ello y, por eso, además de crear el programa Salvamares, venimos recolectando redes en desuso junto con Bureo e invirtiendo más de US$ 500 millones de dólares en mejoras tecnológicas en nuestros procesos a fin de cuidar los ecosistemas marinos.

Lamentablemente, la comunidad científica y los pescadores artesanales son víctimas de una campaña de desinformación, dado que no han presentado prueba alguna que motiva su preocupación. Por ello, lo que viene haciendo la SNP es trabajar con un estricto cumplimiento de la regulación vigente; promoviendo una pesca responsable, que cuida y protege el recurso, los ecosistemas y el medio ambiente.

Esta campaña de desinformación, promovida por ciertas ONG para distorsionar la realidad, tiene lugar con las mismas personas que acusan a la industria de depredar de la anchoveta; sin embargo, la biomasa de este recurso es de 10 millones de toneladas y ello desbarata cualquier argumento, pues ninguna especie está tan bien cuidada como la anchoveta en el Perú.

Prueba de ello, nuestra pesquería es reconocida en el mundo por prestigiosas instituciones; como la FAO, el Banco Mundial y las universidades YALE y Columbia, entre otros destacados científicos.

Nosotros ya venimos trabajando de la mano con organizaciones como Senarnp y el Ministerio del Ambiente, prueba de ello es que tenemos convenios firmados con ellos para proteger los recursos y los ecosistemas marinos.

Recordemos que el buen momento por el que atraviesa la pesca industrial de anchoveta, que a la fecha tiene una biomasa muy cercana a los 10 millones de toneladas, ratifica la excelente gestión pesquera de este recurso como consecuencia del trabajo conjunto entre el sector privado y público para garantizar su sostenibilidad.

Así lo ha reconocido el Ministerio del Ambiente, al otorgar a la SNP en el año 2020, el Premio Nacional Ambiental “Antonio Brack Egg” por su Programa Salvamares, que tiene el propósito de proteger la biodiversidad marina. Ello es una muestra más del compromiso de la industria por el cuidado de los ecosistemas marinos.

Por último, los compromisos asumidos con las Naciones Unidas para proteger los ecosistemas marinos, son prueba irrefutable del trabajo que viene haciendo la SNP. Primero fue la implementación de un sistema de recolección de datos del ecosistema a través de las embarcaciones pesqueras denominado Pescadata SNP, creado en 2019, que tiene especial relevancia para la adecuada toma de decisiones de manejo pesquero; y, posteriormente en el año 2022, se creó un Sistema de Información para la visualización del ecosistema marino peruano (SIPS) como parte del programa Salvamares.