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Juliana Volpiani, emprendedora: “La respuesta (a la cartera antirrobo) ha sido bien positiva”
“Hay que seguir innovando y tratando de que las ciudades sean más seguras”, dice Juliana Volpiani, la peruana que radica en Francia, donde luego de sufrir un robo creó una cartera inteligente contra hurtos. Perú21 la entrevistó y esta es su historia.
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Un robo le cambió la vida. Viajaba en el Metro de París, que no estaba lleno. A menos de un metro, iba su esposo. Llevaba su cartera delante de ella, y asegura que estaba cerrada. De pronto, no sabe cómo, había sido abierta y ya no tenía el celular ni la tarjeta de débito. Hace un mes había llegado a Francia, donde tuvo problemas para ingresar, luego de dejar su trabajo en EE.UU. Estaba comenzando una nueva vida. “Estaba harta de todo”, me dice.
Pero Juliana sobre todo tenía preguntas: ¿por qué su cartera no era segura? Hay teléfonos inteligentes, puertas con alarmas. ¿Por qué algo tan básico como una cartera no puede ser también inteligente? La respuesta fue crear una cartera inteligente contra robos. Durante el 2020 desarrolló el proyecto y hoy es una realidad, a la que llama JVolpiani, marca que ya opera para el mercado europeo y norteamericano.
En algún momento no tuvo a ninguno de sus padres. Su padre fue piloto de avión y falleció en un accidente aéreo tres semanas antes de que ella nazca. Su madre migró a EE.UU. cuando Juliana tenía 4 años. “Mi abuelita era mi mamá y mi papá”, recuerda. En aquellos años de la década del 90, en Lima, se preguntaba por qué “todo el mundo tiene familia y yo no”. Julie, como le llaman sus amigos, vivió en Bolivia, luego en EE.UU., volvía al Perú, conoció Francia, estudió en Norteamérica y finalmente se mudó a París. Es viajera como el padre. “Llevo eso de él”, me dice desde EE.UU., donde visita a su madre.
-¿Recuerdas la sensación de tener 10 años de edad y subir sola a un avión rumbo a EE.UU., quizás en un viaje sin retorno y para reencontrarte con tu madre?
Lo recuerdo como si fuera ayer. Encontrarme con mi mamá era una esperanza que tenía por muchos años. Era una sensación bien extraña, porque quería irme a EE.UU. a estar con ella, pero a la vez estaba dejando a mi abuelita, que era mi mamá, que me había criado (se queda en silencio, toma aire y trata de recuperar sus palabras con la voz quebrada). Me acuerdo que tuve que despedirme sin saber cuándo iba a regresar. Poco a poco me adapté a la cultura americana y esa fue mi vida. Cuando me enteré de que mi abuelita estaba enferma, empecé a visitarla un poco más, pero al final ella falleció en 2014, y ahí es cuando disminuí los viajes a Perú, porque mi vida en Perú era mi abuelita.
-Cuando tu madre dejó el Perú era el año 91. ¿Por qué migró?
Por trabajo, por la situación económica y política; su meta era migrar y yo tuve que seguirla. Un niño no escoge dónde irá, sigue a sus padres. Hizo todo lo posible por darme una nueva vida, una oportunidad, que quizás al comienzo yo no entendía muy bien.
-¿Cuándo fue la primera vez que te robaron?
La primera vez que me robaron fue en Perú, en una fiesta. Yo tenía 17 años. Era uno de mis viajes que fui a visitar a mi abuelita. Quería saber cómo eran las fiestas en Latinoamérica. Y en mi cartera tenía una cámara Kodak. La cámara era mi memoria, había fotos de mi abuelita, de mi familia. Y alguien me robó la cámara.
-¿Por esa experiencia te fuiste decepcionada del Perú?
Tuve más decepción por haber perdido mis memorias. Pero es algo que puede pasar en todo lugar. A los 19 años me robaron en Francia, cuando estudiaba, luego me robaron cuando mi mamá y yo nos fuimos de viaje, en 2017, y el más reciente fue en 2019.
-Este robo de 2019 fue la razón de ser de JVolpiani.
Tenía decepción de que me hayan robado en París. Así nació la idea de la cartera, de tener una donde tú seas la que decida en qué momento se abre. No soy diseñadora, pero sé mucho de marketing y negocios. Empecé a testear el mercado, a ver si había demanda. La había y empecé a hacer diferentes prototipos. Mi impulso fue que yo quería ayudar a las personas, hacer que se sientan seguras cada vez que salen de sus casas.
-¿Cómo es la cartera inteligente contra robos?
Tiene un cierre que solo es accesible con tu huella digital. Y avisa cuando alguien quiere poner su dedo: sale rojo cuando detecta que esa persona no tiene acceso.
-Pero te la pueden arranchar y se la llevan.
Tendrían que abrirla con un machete, porque es de doble cuero vegano y tiene un material adentro que trabaja con radio frecuencia. Es anticuchillos. Es el primer paso que estamos dando con esa bolsa. Además, he tratado de hacerla bien estética. No pesa, es estándar. Ninguna compañía te protege de un robo, ni siquiera tu teléfono ni un sistema de seguridad para tu casa. Pero lo que sí podemos hacer es innovar y proteger tu privacidad. Hay que seguir innovando y tratando de que las ciudades sean más seguras.
-¿Y qué tal ha sido la respuesta?
Estamos haciendo pre-órdenes y la respuesta ha sido bien positiva. Estamos dando descuento. Está a 219 dólares. Es un crecimiento orgánico.
-¿La idea podría escalar a mochilas o billeteras?
El segundo proyecto que quisiéramos lanzar es una mochila, ya estamos diseñándola.
-¿Y a Perú ya has pensado traerla? Acá sería un éxito.
(Risas). Cuando compartí el primer artículo que hice sobre mi bolsa en un grupo de Perú, no tuve tanto apoyo. Me decían: “aquí te la roban entera”. Pero creo que no estaban entendiendo el punto del problema que estábamos solucionando. He recibido más apoyo de la comunidad latina en EE.UU. y de mujeres en París. Lo primero que estamos ofreciendo es una bolsa ultra segura, a la que solo tú puedes acceder.
-¿Volverás al Perú o tu futuro está escrito fuera de tu país?
Nada está escrito. Mi esposo es brasileño. Siempre he querido regresar a Latinoamérica. Me gustaría hacerlo.
-¿Qué te gustaría decirle a tu abuelita si estuviera contigo?
Lo que ella no terminó de hacer en esta vida, yo lo lograré y seguir compartiendo lo que ella me ha enseñado, y hacer la diferencia en este mundo.
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AUTOFICHA:
- “Soy Juliana, pero muchas personas me llaman Julie. Mis apellidos son Bastos Volpiani. Este último es el apellido de mi esposo. Tengo 33 años. Nací en Lima, el 1 de febrero de 1988. Mi padre era piloto. Pensé ser piloto, pero por ahora debo enfocarme en las cosas de la tierra”.
- “En EE.UU. tengo estudios en Marketing y un MBA. Desde que me gradué siempre he trabajado en el sector aeroespacial, en mercadeo y comunicaciones. Hoy no tenemos una tienda física, todo es virtual. Pueden entrar al website www.jvolpiani.com”.
- “También estamos en Instagram, Tik Tok y Facebook, como @jvolpiani. Me gustaría trabajar con influencers, quizás peruanas que quieran comunicarse conmigo, apoyarlas en sus viajes o yo misma viajar y enseñar cómo sería viajar con esta bolsa, que es tan fácil. Y me gustaría hacer algo bien social”.
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