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La enfermera de la abuela de Thalía se defiende: qué dijo sobre denuncia de maltrato en asilo
Las estrellas mexicanas condenaron las condiciones en las que se encontraron a su abuela, días después del escándalo la enfermera de doña Eva Mange salió a contar toda su verdad.
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Los primeros días de enero, Laura Zapata y Thalía denunciaron públicamente que su abuela había sufrido un supuesto maltrato en la casa de retiro que la recibió hace en 2020. Desde entonces, la salud de Eva Mange ha acaparó la atención de los medios de comunicación; sobre todo, tras el cierre temporal del asilo en el que aún reside.
Las estrellas mexicanas condenaron las condiciones en las que se encontraron a su abuela el día de su onomástico, cuando quisieron darle una sorpresa. Zapata denunció públicamente que doña Eva Mange Marquez tenía severas úlceras decúbito, lesiones de la piel causadas por presión, tras negligencia.
Pero tras varios dimes y diretes entre las autoridades de Le Grand Senior Living, familiares de otros adultos mayores y la misma Laura Zapata, la enfermera de la octogenaria reapareció para aclarar la situación. La cuidadora de la abuela de las famosas, quien actualmente recibe atención médica por más de una lesión en su cuerpo, reveló el trabajo que realizaba, así como las órdenes que recibía de la hermana mayor de Thalía, así como las deficiencias en la residencia.
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QUÉ DIJO LA ENFERMERA DE LA ABUELA DE THALÍA Y LAURA ZAPATA
Jessica de Jesús Martínez ha sido enfermera de Eva Mange durante año y medio, ha salido a defenderse y a contar su verdad sobre lo que sucedió. Además habló de la realidad de la abuela de Thalía y Laura Zapata y sus circunstancias: “No es justo que yo sea la mala”, señaló en el programa Ventaneando.
Asimismo, explicó que ella forma parte de una agencia de cuidados especializados y se tuvo que ausentar de sus funciones por un problema familiar y no porque quisiera evadir la justicia por las heridas de doña Eva Mange Marquez.
Martínez aseguró que las lesiones que encontraron en el cuerpo de la adulta mayor son recientes y Laura Zapata sabía de todo el manejo dentro del asilo: “Se le reportaban a enfermería y a veces se le reportaban a la señora Laura, cuando enfermería no subía... Desde que yo entré al servicio... la señora Laura siempre ha sabido de cualquier lesión que ha tenido la señora Eva”.
“El doctor tampoco subía ni si quiera a revisar a la señora Eva, a veces a enfermería hasta se les olvidaba tomar los signos vitales durante todo el día”, agregó. En otro momento contó que no era la primera vez que la abuelita tenía heridas: “La señora Eva presentaba una lesión en coxis, luego una en el pie”.
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La enfermera también detalló que Zapata dio muchas indicaciones que eran difíciles de cumplir debido al estado de salud de la mujer, como solo utilizar un pañal al día, utilizar zapatos o comer por sí misma.
“La señora tiene incontinencia urinaria y solo le podíamos cambiar el pañal una vez al día... Por indicación médica teníamos que cambiarle dos o tres veces el pañal, pero la señora Laura decía que no tenía por qué estar mojada si nosotros llevábamos a su abuelita al baño o al cómodo cada dos horas, lo que es muy doloroso y cansado para la señora por sus costillas, no podemos estarla cargando a cada rato”, relató.
“(Regresé) para aclarar las cosas porque no se me hace justo que yo sea la mala. Tengo más de 50 mil pesos en cosas personales adentro de Le Grand y no me las quieren devolver cuando ya di mi declaración y el MP me dijo ‘vete’, porque confirmaron que las heridas de la señora no fueron hechas por mí”, indicó en otro momento.
DENUNCIA CONTRA LE GRAND SENIOR LIVING
Jessica de Jesús Martínez aprovechó para denunciar que la comida y el agua dentro del Le Grand Senior Living son de baja calidad, por lo que tuvo que comprar estos sumnistros para ella y Eva Mange.
“La comida es pésima, para los residentes es pésima”, aseveró la enfermera. Después advirtió que el consomé parecía “que solo le volvían a echar agua, la verdura del consomé era dura, yo lo tenía que pedir molida para la señora Eva”. Por estos inconvenientes terminó haciendo la comida ella misma: “Muchas veces yo prefería hacerle una sopa porque no lo quería, su agua es muy pésima, yo tenía que pedir garrafones en el Walmart para que la señora Eva y yo tomáramos porque si no sabía a cloro”.
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