Oscar 2017: Lo curioso, lo que no viste, y lo que merece ser recordado

La noche de premiación estuvo llena de sorpresas. Algunas preparadas, pero otras no tanto.

Fecha Actualización

23/08/2019 - 06:50

Partimos con Javier Bardem, el reconocido actor español, bailando al ritmo de Justin Timberlake, en el inicio de los Oscar 2017.

El músico norteamericano abrió la ceremonia al ritmo de Can't stop de feeling.

Poco antes, Timberlake no perdió su tiempo (o mejor digamos que sí lo perdió) y para figurar no dudó en hacer 'photobombos' —o, en otras palabras, colarse en las fotos que tomaban— a las estrellas de cine.

Luego fue el turno del presentador de la ceremonia, el comediante Jimmy Kimmel, quien no dudó en hacer bromas a todos los asistentes, pero con especial énfasis a Meryl Streep:

"¿Es de Ivanka Trump?", preguntó, en alusión a su vestido. Y luego agregó, con sarcasmo: "Un aplauso inmerecido para esta actriz sobrevalorada", refiríendose a los dichos que Donald Trump hizo sobre ella tiempo atrás.

Y esto no podemos pasarlo por alto: ¡También lanzaron a la platea dulces en paracaídas desde las alturas!

Más tarde, el auditorio se puso de pie para recibir a Katherine Johnson, de la NASA, la mujer que inspiró el filme _Figuras Ocultas.

Ryan Gosling, nominado a mejor actor por La La Land, se acercó a una de las señoras y le dio un beso en la mejilla.

Al parecer, algo —no sabemos qué— le susurró al oido. Lo que sí sabemos es que lo que sea que le haya dicho dejaron a la mujer perpleja.

Y por si fuera poco, llegó el momento de recibir a Michael J. Fox en el Delorean. El teatro se puso de pie.

Otra vez Jimmy Kimmel. Esta vez levantó al niño de 'Lion' como en 'El Rey León'.

Kimmel envió a Trump dos tuits. El segundo, bajo el hashtag #MerylSaysHi (Meryl dice 'hola'), obtuvo 100 mil retuits en apenas 4 minutos. Seguro que ya va por una cifra mucho más alta.

Hasta que llegó el momento clave: Faye Dunaway y Warren Beatty —protagonistas de Bonnie and Clyde— anunciaron la mejor película (redoble de tambores)… ¡La La Land!

Pero no.

Acto seguido, Warren Beatty trató de aclarar, aunque no con mucho éxito, que no se trataba de una broma; fue un error. "No estaba tratando de ser chistoso", dijo ante el micrófono.

Sin duda, un final a la altura de los Oscar… ¿O no?