¡Cuidado! Fabrican pirotécnicos cada vez más potentes en Lima [Video]

El 'pokerata'. Así ha sido bautizado el nuevo pirotécnico que ya es vendido en diferentes mercados clandestinos de la capital y cuyo nombre lo único que busca es despertar el interés de los más pequeños. Y ¿cuál es la diferencia con la ya conocida 'mamarata'? Su potencia. Según la Policía, este nuevo producto puede contener entre 12 y 15 gramos de pólvora, lo que lo convierte en un material letal.

Y es que cada año, ante la cercanía de la Navidad y el Año Nuevo, inescrupulosos comerciantes no dudan en fabricar pirotécnicos más peligrosos, capaces de mutilar y hasta causar la muerte de las personas que se atrevan a manipularlos.

Juan Jiménez, funcionario de la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamec), advirtió que "estos productos son, literalmente, una bomba de tiempo. Expuestos a temperaturas calientes y secas, se activan y pueden desencadenar una desgracia".

Por su parte, el comandante Miguel Gonzales, jefe de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) de la Policía Nacional, informó que los nombres y modelos que utilizan los inescrupulosos fabricantes de pirotécnicos buscan llamar la atención de los menores.

"Por la coyuntura los pueden bautizar, por ejemplo, como 'guty' o 'pokerata', ahora que está de moda el juego. A otros les ponen la figura de un gorila o una bombarda y les meten la cantidad de pólvora que les da la gana. A la mecha a veces le colocan pabilos. Esto hace que explote en 2 o 3 segundos, ya que la chispa salta de forma discontinua", explicó el oficial. Refirió que estos productos ya son comercializados en diferentes puntos de la capital poniendo en riesgo la vida de los niños, debido a la cantidad de pólvora que contienen (ver recuadro).

La Asociación de Ayuda al Niño Quemado (Aniquem) informó que en lo que va del año, solo en Lima Metropolitana, ya ha recibido 7 casos de niños que han sufrido la mutilación de sus dedos o quemaduras, debido al uso de pirotécnicos artesanales.

Según el médico Raúl Rodríguez, presidente de Aniquem, la rehabilitación de estos menores demora entre 2 y 3 años. "Tenemos que lograr que recuperen su capacidad funcional. Les colocamos férulas, mallas compresoras, además les realizamos terapia físicas y actuamos sobre la cicatriz con injertos", indicó Rodríguez.