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Se declaran inocentes por 27 muertes
El dueño y el encargado de llaves del centro de rehabilitación ‘Cristo es amor’ comparecen ante las autoridades. Otro encargado afirma que internos trataron de escapar antes del siniestro.
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No asumen su responsabilidad. El dueño del centro de rehabilitación 'Cristo es amor', que fue la tumba de 27 personas por un incendio registrado en sus instalaciones el pasado sábado, y el encargado de las llaves de este local en San Juan de Lurigancho, se declararon inocentes por lo ocurrido, reportó RPP.
"Soy inocente y esa era una casa de Dios", manifestó Edgar Raúl García Albornoz, director del establecimiento. Julio Matías Torres, quien se entregó ayer junto al propietario, negó que los internos fueran sometidos a tratos inhumanos.
"Era un hogar cristiano, no se maltrató a nadie", alegó Torres cuando salía esposado esta mañana de la sede de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) de la Policía Nacional. Él y García fueron conducidos al edificio del Ministerio Público, en la avenida Abancay.
Prisciliano Oré Migma, encargado de la seguridad en 'Cristo es amor', contó en Radioprogramas que los internos querían escapar en el momento en que se desató el siniestro.
"Yo estaba en la cocina del segundo piso y me llamaron para apoyar en el primero al encargado de disciplina y al de las llaves. Les decíamos a los internos 'cálmense, cálmense'; pero ellos no, seguían chancando la chapa", narró.
"Protesta no hubo. Su desesperación era por volver consumir drogas. Todos en el lugar eran adictos. Yo también me incluyo, porque he sido interno de esa casa. Me están acusando por lo ocurrido, pero no me escondo. Hasta ahora no ha llegado ninguna citación a mi casa y si me llaman, iré a declarar", concluyó.
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