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Día Internacional de la Mujer: Promueven el empoderamiento femenino en Lima Sur
Una campeona en ajedrez, una líder de ollas comunes y una gestora ambiental sacan la cara por las mujeres peruanas.
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Azumi es una adolescente ajedrecista que se ha convertido en Maestra Internacional. Fanny es una líder que gestiona fondos para las 25 ollas comunes de su comunidad. A sus 78 años, Dorotea es gestora ambiental y sigue aportando en el desarrollo de la comunidad. Las tres mujeres contribuyen en la sociedad y promueven el empoderamiento femenino en Lima Sur.
De esta manera, en el Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada 8 de marzo, la Asociación Unacem presenta a tres de sus 50 mil beneficiarias, quienes reciben programas de capacitación, asistencia técnica, capital semilla o gestión de infraestructura comunal en distritos de Lima Sur; una apuesta por el desarrollo, protagonismo y empoderamiento de mujeres de esta parte del país.
Azumi Bravo acaba de cumplir 16 años, va a empezar el quinto de secundaria, pero ya es toda una campeona del ajedrez. A su corta edad, no solo es subcampeona del Panamericano de Uruguay y campeona del mundial escolar sub-15 realizado en Panamá —con el apoyo de Asociación Unacem—, sino también es campeona del Sudamericano juvenil sub-18 de Paraguay con el que obtuvo el título de Maestra Internacional de ajedrez.
Azumi, quien es una joven vecina de Villa María del Triunfo, considera que ser mujer y adolescente en el Perú no debe significar límite alguno para alcanzar las metas. “Si se tienen objetivos trazados, hay que seguir luchando, no hay que detenerse. Ser joven y mujer, y más en los deportes, es una gran oportunidad para lograr lo que nos proponemos”, sostiene.
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A punto de empezar sus clases escolares, Azumi viene preparándose para competir en sus próximos torneos internacionales como el Campeonato Mundial Escolar Sub-17 de Grecia, el Campeonato Panamericano Juvenil de Estados Unidos, el Campeonato Mundial sub-16 de Italia y (espera clasificar) el Campeonato Continental Femenino de Cuba, todos a realizarse este año.
Por su parte, Fanny Paredes tiene 56 años y es líder vecinal de Lima Sur “porque el servicio es como mi vocación”, sostiene. Con el inicio del confinamiento por la COVID-19, desde marzo del 2020 tuvo que compartir sus labores de casa con la gestión de ayuda para sus vecinos del asentamiento humano Virgen de Lourdes. Así, en medio de las limitaciones propias del estado de emergencia, tocó las puertas de la Iglesia, la empresa privada, la municipalidad y hasta de los congresistas de la República para lograr apoyo alimentario para las 25 ollas comunes de su comunidad.
“Con el apoyo de nuestra junta directiva hemos logrado no solo alimentos para las ollas, sino también medicinas, pañales, sillas de ruedas y hasta leña”, recuerda. Gracias a su gestión, 2500 personas tuvieron la posibilidad de llevarse algo a la boca, incluyendo la olla común que tiene como beneficiarios a los niños y adultos mayores de la comunidad.
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En cuanto a gestiones, Fanny es incansable. Ahora, en coordinación con su junta directiva, ha conseguido que la municipalidad de Villa María del Triunfo, la Asociación Unacem y los vecinos de la zona se unan para el mejoramiento del parque Juan XXIII. El año pasado fue pieza clave para la remodelación de la plaza central Virgen de Lourdes “en donde ayer se grabó el programa Domingos de Fiestas de TV Perú”, dice orgullosa; así como el compromiso del asfaltado de pistas en la zona.
Defensora de la naturaleza
Dorotea Escalante tiene 78 años, “pero me siento de 20", sostiene. No solo es una vecina del sector 1, grupo 9, de Villa El Salvador, sino también líder ambiental, presidenta del Ayllu 1-9, el biohuerto comunal que empezó a gestionar junto a 14 vecinas “para tener alimentos desde esos tiempos difíciles del inicio del coronavirus”, recuerda.
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Todos los días, entre las 4 de la tarde y 8 de la noche, Dorotea va al huerto, hace el mantenimiento, se agacha, sube y baja sin mayor problema. “Las adultas mayores seguimos siendo productivas, útiles para nosotras mismas y para los demás, más aún cuando cuidamos el medioambiente y alimentamos de forma sana a los nuestros. La vida empieza cada día y más para nosotras las mujeres”, sostiene, mientras recoge el ají verde y las berenjenas que ha producido el huerto.
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