Policía Nacional recupera 46 toneladas de autopartes robadas

En los últimos meses, la Dirección de Robos de Vehículos (Dirove) logró recobrar 94 vehículos robados y detener a siete personas.

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

26/08/2019 - 03:21

En los últimos meses, la Policía Nacional logró recuperar 46 toneladas de autopartes robadas, en operativos realizados en San Jacinto (La Victoria) y "La 50" (en Independencia), lo que ha incidido en la reducción del robo de vehículos en, al menos, 21%.

Esta información la dio a conocer el secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec), general Roberto Villar, quien destacó la efectividad de las acciones emprendidas en esos conocidos centros de venta de repuestos robados, que en agosto último fueron prácticamente cercados por las fuerzas del orden.

Villar, citando cifras proporcionadas por la Dirección de Robos de Vehículos (DIROVE), dijo que en San Jacinto se recuperaron 36 toneladas en los últimos tres meses y de Independencia unas 10 toneladas en lo que va del año.

La acción policial permitió también recuperar 94 vehículos robados, 44 en San Jacinto y 30 en "La 50", y poner a disposición de las autoridades para investigación 37 automóviles cuya procedencia se desconoce.

En cuanto a detenidos, el secretario del Conasec detalló que se arrestó a siete personas, tres en San Jacinto y cuatro en "La 50".

Igualmente, en los diversos operativos de control ejecutados en los alrededores de las zonas mencionadas, se logró poner a disposición de la justicia a nueve requisitoriados.

"Vamos a continuar este trabajo en diferentes lugares de Lima para disminuir la incidencia de estos hechos delictivos que tanta preocupación generan, no solo por el robo en sí de vehículos sino por los demás delitos que se cometen a bordo de esas unidades", subrayó.

En agosto último las fuerzas del orden incursionaron en los dos centros de venta de autopartes robadas de la capital y, además de decomisar todos los objetos de dudosa procedencia, se instalaron en las entradas para impedir que alguien ingresara con mercadería ilícita.

La medida generó la protesta de los comerciantes, quienes aseguraban que su negocio no era un mercado negro, que estaba reconocido desde hace 50 años e inscrito en Registros Públicos.

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