Ya son tres empresas de transporte público en Lima y Callao que han decidido suspender sus operaciones ante el temor de que sus conductores, cobradores y administradores sean asesinados por negarse al pago de cupos a organizaciones criminales de extorsionadores.
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Ayer, los trabajadores de la compañía Corazón de Jesús de San Diego, que brinda su servicio entre Lima Norte y Lima Centro y tiene en planilla a 140 trabajadores, se sumó a la drástica medida tomada días atrás por las empresas Santa Catalina, que transita desde Villa El Salvador a San Juan de Lurigancho, y Consorcio Roma, que va desde Ventanilla hasta San Juan de Lurigancho.
VIOLENTO ATENTADO
El miércoles 11, los delincuentes iniciaron las amenazas a los trabajadores de la empresa Corazón de Jesús de San Diego, con llamadas y mensajes extorsivos al administrador del terminal.
Ante la negativa al ilegal requerimiento, la madrugada del martes fueron más allá. Dos sicarios a bordo de una motocicleta lineal llegaron hasta el paradero ubicado en la avenida San Diego de Alcalá y dispararon a quemarropa contra el portón.
Siete proyectiles traspasaron el metal e impactaron en cuatro buses y otros dos vehículos particulares. Un total de 14 casquillos de bala fueron hallados en los alrededores del paradero.
Un conductor que descansaba dentro de un bus se salvo de milagro de morir, pues una bala cayó en el espejo retrovisor.
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Los atacantes grabaron el atentado y lo enviaron al administrador. En el video, amenazan con matar a cualquiera de los choferes si la empresa no acepta pagarles una matrícula de S/50,000 y el pago mensual de S/5,000 por cada bus.
“NO VAMOS A SALIR TRABAJAR”
“Nos piden un pago de 50 mil o 60 mil soles como inscripción, luego se tiene que pagar un cupo mensual, un promedio de 30 mil soles para que ‘nos cuiden’. Esto es delicado, muy difícil para nosotros. No vamos a salir a trabajar hasta que se llegue a una solución”, narró con firmeza un trabajador.
Otro representante de la misma compañía se mostró atemorizado por los amedrentamientos: “Si la empresa no se alínea a sus requerimientos van a atentar contra la vida de cualquier trabajador de la empresa. Estamos viendo cómo darle solución a este problema, que es muy delicado, porque están en riesgo nuestras vidas y la de nuestros familiares… Prácticamente estamos desamparados los transportistas de Lima ante esta ola delincuencia; el Gobierno y la Policía no nos dan apoyo”.
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La suspensión del servicio de estas empresas extorsionadas no solo genera graves perjuicios económicos para los transportistas y empodera a los delincuentes, sino que alienta la informalidad, pues los pasajeros se ven obligados a abordar autos, micros y combis informales, pagando el doble o triple de pasaje.
SE VIENE PARO GENERAL
En este contexto, un vocero del gremio de transporte público de Lima y Callao mencionó que están coordinando la realización de una marcha multitudinaria y un paro general de 48 horas, a fin de exigir a las autoridades acciones concretas contra las mafias de extorsionadores.
“Habíamos pensando en hacer una marcha y un paro de 48 horas los transportistas de Lima, para que el Gobierno entienda que estamos en riesgo de perder la vida, porque las amenazas, extorsiones, de los delincuentes hacia nosotros son muy graves”, declaró el representante.
TENGA EN CUENTA
- La empresa de transporte Corazón de Jesús de San Diego da trabajo a 140 personas, entre conductores y cobradores.
- Así, unos 62 buses han dejado de prestar sus servicios por las rutas Pro, la Panamericana, Alfonso Ugarte, Magdalena y Canta Callao.
