Ai Weiwei toma Alcatraz para reflexionar sobre la libertad [Fotos y video]

La antigua prisión de máxima seguridad en la bahía de San Francisco alberga instalación con obras del provocador artista chino.

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Ai Weiwei ha querido conscientemente acercar sus obras a un público más amplio, especialmente a aquellos que van poco o nunca al museo, según los organizadores. (AFP)

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Por la exposición, se habilitó por primera vez el acceso a Internet en la isla. Ai Weiwei quiso que los visitantes pudiesen compartir de inmediato su experiencia con el mundo exterior. (AFP)

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Más de 1.5 millones de personas visitan al año llegan a Alcatraz. En el precio del billete de ida y vuelta a la isla se incluye la entrada a la exposición. (AFP)

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“Trace”, una de las obras que casi ocupa la mitad de una sala de trabajo de Alcatraz, muestra 176 retratos en colores fuertes de personas perseguidas, en el exilio o prisión. (AFP)

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Se puede escuchar desde grabaciones del grupo de rock-punk ruso Pussy Riot o canciones antiapartheid de presos que estuvieron en la isla presidio de Robben Island, frente a Ciudad del Cabo. (AFP)

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Se abrieron 12 pequeñas celdas y en cada una hay un taburete y un altavoz escondido desde el que se escuchan poemas, canciones y discursos de diferentes disidentes. (AFP)

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Son 7 los objetos expuestos, entre esculturas e instalaciones de audio y multimedia, que el artista de 57 años creó en su estudio de Pekín para “@Large: Ai Weiwei on Alcatraz” sin haber puesto jamás un pie en la isla. (AFP)

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Con ayuda de 1.2 millones de piezas de Lego, coloridos dragones de papel y penetrantes instalaciones de sonido, el artista quiere sacudir al espectador. (AFP)

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La insólita exposición se ha podido levantar en apenas nueve meses, explicó la curadora Cheryl Haines. (AFP)

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Al llegar a la isla, un gran dragón de tela recibe a los visitantes colgado del techo de lo que antaño fue una sala usada para que los presos realizasen trabajos. (AFP)

Redacción PERÚ21

Fecha Actualización

10/08/2020 - 17:39

La siempre sombría prisión de Alcatraz, en la bahía de San Francisco (Estados Unidos), alberga por estos días una instalación con trabajos del provocador artista chino Ai Weiwei.

Los visitantes pueden pasearse por una exposición compuesta por una gran variedad de piezas multimedia, algunas de ellas dedicadas a los activistas que luchan por la independencia de Tíbet y a los presos de conciencia en todo el mundo.

'@Large', como ha sido bautizada la exhibición, recupera elementos de la tradición china como las flores de porcelana o las cometas en forma de dragón, que Weiwei dispone en las salas de la antigua prisión de máxima seguridad para crear siete instalaciones, todas ellas cargadas de simbolismo.

"Este proyecto abarca temas como los Derechos Humanos, la libertad de expresión, las responsabilidades individuales y el papel de la comunicación para crear una sociedad justa", explicó la curadora de la exhibición, Cheryl Haines, para quien el hecho de que una de las prisiones más famosas del mundo acoja esta muestra tiene un profundo significado.

Antes de aceptar la propuesta de Weiwei, el Servicio de Parques Nacionales de EEUU rechazó numerosas colaboraciones artísticas en Alcatraz. No obstante, las obras del artista reflejan su propio cautiverio por ser un acérrimo crítico del régimen de Pekín.

Weiwei no puede salir de China y está bajo la vigilancia de las autoridades del gigante asiático por su arte de denuncia. Por ello, esta exposición –se prolongará hasta fines de abril 2015– se inauguró en ausencia del artista.

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