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En una isla desierta con dos maniquíes y su perro: El día a día de un exmillonario que vive en aislamiento
Con 76 años, David Glasheen vive aislado en una isla junto a su mascota Zeddi y Miranda y Phyllis, dos maniquíes femeninos que vistió de cuerpo entero.
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Tras la propagación mundial del COVID-19, varios son los Gobiernos que impusieron un severo aislamiento social obligatorio. El confinamiento en mención no es sencillo de sobrellevar. En ese sentido, previo a la crisis de la pandemia, existen personas que ya practicaban el confinamiento.
Un ejemplo claro es el de David Glasheen, de 76 años, un exmillonario que se aisló en una isla deshabitada junto a dos maniquíes y un perro.
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El hombre fue un exitoso corredor de bolsa australiano, pero con la crisis financiera de 1987 perdió su fortuna de casi 10 millones de dólares y quedó en la ruina.
Después de vivir una década en la pobreza, en 1997, Glasheen tomó la decisión de alejarse por completo de toda la sociedad.
El exhombre de negocios se instaló en la Isla de la Restauración, en el Parque Nacional Ma’alpiku, ubicado en el estado de Queensland, en el noreste de Australia y a pocos kilómetros de Papúa Nueva Guinea.
En sus 23 años de sus naufragio por elección, el hombre construyó una cabaña, que ahora cuenta con paneles solares con los que genera la energía suficiente para conectarse a Internet.
Además, Glasheen armó su propia huerta, donde cultiva frutas y verduras para consumo personal, y hasta elabora su propia cerveza.
Al menos una vez al año, el exmillonario usa una embarcación que construyó con la que va al continente para comprar provisiones.
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SU COMPAÑÍA
Pese a que el Internet lo ayuda a mantener contacto a distancia con personas reales, Glasheen vive sus días junto a dos maniquíes femeninos que vistió de cuerpo entero y bautizó como Miranda y Phyllis.
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Asimismo, su perro Zeddi lo acompaña durante su estadía en la isla.
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Esporadicamente, Glasheen gana algunos dólares al recibir la visita de algunos turistas que se alojan con él, ese es todo el contacto humano que tiene.
Desde hace años busca pareja a través de sitios de citas, pero, por ahora, ninguna mujer está dispuesta a ir a la isla para conocerlo.
Para pasar el rato, el exmillonario tiene algunos juegos de mesa tradicionales y disfruta de distintas lecturas. “Siempre es importante tener un par de gafas de lectura de repuesto”, señaló en una entrevista reciente con MailOnline Travel.
Gracias a su tiempo libre, Glasheen logró escribir un libro de memorial, el cual tituló ‘El millonario náufrago'.
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