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El día a día del ciclista profesional hace de repartidor en un pueblo de Italia [FOTOS]
Todas las tardes, Umberto Marengo hace su recorrido, entre 20 y 30 entregas desde tres tiendas de Collegno, para un total de 50 o 60 kilómetros por día, hasta 70 justo antes de la Pascua
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Umberto Marengo entrega bienes a un residente en Collegno, cerca de Turín en Italia. (MARCO BERTORELLO / AFP).
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“También fue una de las razones por las que empecé a hacer estas entregas. Poder cambiar un poco las ideas y despejar la mente”, agregó. Pero el objetivo principal es otro. “Es sobre todo para ser útil a mi comunidad”. (MARCO BERTORELLO / AFP).
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“Nunca me gustó eso. Prefiero incluso salir bajo la lluvia y mojarme que quedarme” sobre la bicicleta estática, dice Marengo. (MARCO BERTORELLO / AFP).
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Pero esta salida cotidiana le permite al menos limitar la dosis de entrenamiento en casa infligida por su entrenador, suprimiendo la sesión de la tarde. (MARCO BERTORELLO / AFP).
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Umberto Marengo monta su bicicleta frente a un mural de una mariposa en un día de entrega el 22 de abril de 2020 en Collegno, cerca de Turín. (MARCO BERTORELLO / AFP)
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La pandemia del coronavirus le cambió absolutamente todo al ciclista Umberto Marengo. (MARCO BERTORELLO / AFP).
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“Dada la situación actual, siempre es un poco más de actividad física. Pero esto no tiene nada que ver con un entrenamiento normal, incluso si intento hacer la entrega lo más rápido posible y esforzarme lo más que pueda”, relativiza. (MARCO BERTORELLO / A
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Todas las tardes, Marengo hace su recorrido, entre 20 y 30 entregas desde tres tiendas de Collegno, para un total de 50 o 60 kilómetros por día, hasta 70 justo antes de la Pascua. (MARCO BERTORELLO / AFP).
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Umberto Marengo recoge una bolsa en una carnicería durante un día de entrega el 22 de abril de 2020 en Collegno, cerca de Turín en Italia. (MARCO BERTORELLO / AFP).
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Debería estar preparándose para el Giro de Italia, pero el coronavirus ha pasado por aquí. Así que para ser útil mientras se mantiene en forma, Umberto Marengo, ciclista profesional, monta su bicicleta y hace de repartidor. (MARCO BERTORELLO / AFP).
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Debería estar preparándose para el Giro de Italia, pero el coronavirus ha pasado por aquí. Así que para ser útil mientras se mantiene en forma, Umberto Marengo, ciclista profesional, monta su bicicleta y hace de repartidor.
“Los clientes están sorprendidos. Además, siempre intento ir por las escaleras en vez de por el ascensor para entrenarme un poco más. Pero sobre todo, soy el único que lo hace en bicicleta. Así que se sorprenden al ver llegar a un ciclista”, contó Marengo.
A los 27 años, Marengo no es una estrella del pelotón. Pero su equipo Vini Zabù-KTM había sido seleccionado para el Giro de Italia que debía partir el 9 de mayo de Budapest. Y él esperaba estar en la salida.
“Aún no lo sabíamos. El equipo no era todavía conocido, pero digamos que yo tenía una buena posibilidad de hacerlo”, manifestó.
Pero el Giro fue finalmente aplazado y en su lugar, Marengo, como los otros corredores profesionales, tuvo que someterse al confinamiento y a la inmovilidad forzada... hasta que un repentino deseo de helado lo cambió todo.
“Mi novia y yo queríamos comer un helado y mientras buscábamos en internet encontramos una heladería que hacía la entrega a domicilio. Así es como me pregunté si podía encontrar gente que necesitara a alguien para llevar las entregas. Hablé con el alcalde, que me dijo que era una buena idea, y así comenzó todo”, explicó.
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Menos entrenamiento en casa
Todas las tardes, Marengo hace entonces su recorrido, entre 20 y 30 entregas desde tres tiendas de Collegno, para un total de 50 o 60 kilómetros por día, hasta 70 justo antes de la Pascua.
“Dada la situación actual, siempre es un poco más de actividad física. Pero esto no tiene nada que ver con un entrenamiento normal, incluso si intento hacer la entrega lo más rápido posible y esforzarme lo más que pueda”, relativiza.
Pero esta salida cotidiana le permite al menos limitar la dosis de entrenamiento en casa infligida por su entrenador, suprimiendo la sesión de la tarde.
“Nunca me gustó eso. Prefiero incluso salir bajo la lluvia y mojarme que quedarme” sobre la bicicleta estática, sonrió. “También fue una de las razones por las que empecé a hacer estas entregas. Poder cambiar un poco las ideas y despejar la mente”, agregó.
Pero el objetivo principal es otro. “Es sobre todo para ser útil a mi comunidad”, aseguró el joven campeón.
CON INFORMACIÓN DE AFP
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