PUBLICIDAD
El gobierno iraní se opone a la crítica y condena a los periodistas que investigaron a la muerte de Mahsa Amini
El gobierno iraní se defiende de las críticas a su represivo gobierno.
Imagen
Fecha Actualización
Tras las largas protestas por el asesinato de Mahsa Amini, el gobierno iraní ha atacado a los periodistas originales que investigaron el caso. Según la policía iraní, los periodistas fueron espías secretos enviados por los Estados Unidos para desestabilizar la “paz” del país.
Las periodistas en cuestión son Nilufar Hamedi, que detalló de la la detención y muerte de Amini y publicó fotos de la muchacha, y Elahe Mohammadi, quien narró el entierro y las primeras protestas.
Estas protestas han surgido desde el 16 de setiembre una vez que Amini fue detenida por la Policía de la Moral por el supuesto “crimen” de no llevar puesto correctamente el velo islámico. Las protestas existen en general para criticar el gobierno machista que ha tomado el control de Irán por décadas y se pide un fin a ello. Como símbolo de protesta, muchas mujeres han quemado el velo, que ha sido el símbolo de la represión femenina en ese país.
El Ministerio de Inteligencia de Irán y la Organización de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria iraní acusan a las parecidas de ser enviadas americanas de parte de la CIA (con ayuda de los servicios de inteligencias del Reino Unido, Israel y Arabia Saudita) para sembrar guerra en la tierra iraní, pero no hay mucha evidencia de que eso sea real.
“La agencia de inteligencia mencionada organizó campamentos en varios países para entrenar a individuos en guerra híbrida”, comentó un comunicado enviado por el Ministerio a los medios de comunicación iraníes. “Las personas que publicaron la primera foto de Mahsa Amini en el hospital, así como la que incitó a la familia de Amini con fotos específicas recibieron formación especial en esos cursos.”
Hamedi fue quien publicó a los medios de comunicación la foto de la joven Amini en el hospital, entubada y en coma.
Imagen
Una de las periodistas fue detenida a finales de setiembre y se encuentra en confinamiento solitario, sin saber de los cargos que provocaron su arresto. Por su parte, Mohammadi llegó a cubrir el entierro de Amini, en la ciudad de Saqez, donde comenzaron las primeras protestas.
Mohammadi trabaja para el diario Hammihan y fue arrestada en los mismo días, mientras que su computadora y teléfono fueron confiscados.
El número de muertos en las protestas debido a la represión de las fuerzas de seguridad ya llega a cerca de 108. Y parece que todavía hay varios números que no han sido atendidos. También un gran número de personas (entre ellos 45 periodistas) han sido detenidas.
VIDEO RECOMENDADO
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD