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Padre se tatúa los dibujos de su hijo desde que tiene 5 años
Keith Anderson se ha tatuado margaritas, un caballo de mar, un robot, además de otras peculiares creaciones más.
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Su hijo Kai lo tatuó en una de las últimas sesiones. (Chance Faulkner)
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En sus brazos tiene cerca de cinco dibujos de su hijo. (Chance Faulkner)
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Keith Anderson se tatuó los dibujos de su hijo como muestra de amor y orgullo hacia él. (Chance Faulkner)
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En sus brazos tiene cerca de cinco dibujos de su hijo. (Chance Faulkner)
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Keith Anderson se tatuó los dibujos de su hijo como muestra de amor y orgullo hacia él. (Chance Faulkner)
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En sus brazos tiene cerca de cinco dibujos de su hijo. (Chance Faulkner)
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Keith Anderson se tatuó los dibujos de su hijo como muestra de amor y orgullo hacia él. (Chance Faulkner)
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Keith Anderson no encontró mejor forma de demostrar el amor y admiración que tiene por su hijo Kai que tatuándose sus dibujos desde que el pequeño tenía 5 años de edad. El papa amoroso se está convirtiendo en toda una celebridad en redes sociales.
"Cada uno de estos tatuajes en mi brazo derecho son los dibujos que ha hecho mi hijo a través de los años", afirmó Anderson en una sesión realizada por el fotógrafo Chance Faulkner.
Los brazos de Keith se convirtieron en lienzos desde que Kai cumplió 5 años, ahora tiene 11. Una margarita azul que su hijo hizo en el jardín de infancia se convirtió en el primer tatuaje "mientras que el de caballo de mar fue cuando el niño tenía 6 años".
A los 7 vino una hoja de maple con la letra C (por Canadá). Un año más tarde, un dibujo de un conjunto de círculos coloridos se convirtió en el preferido del orgulloso padre. "Es uno de mis favoritos; tiene su propia idea abstacta", manifestó.
Un robot espacial completa la peculiar serie de dibujos que adornan los brazos de Keith y que forman parte de la serie de fotografía titulada _A Morning With Keith (Una mañana con Keith).
El papá contó además que Kai participó de uno de sus últimos tatuajes, dibujándole unas líneas y coloreando algunas superficies en el estudio. "Recientemente mi hijo estuvo ahí conmigo e hizo algo del tatuaje. Le encanta", explicó sonriente al fotógrafo Chance Faulkner.
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