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Santino, el chimpancé que aprendió a engañar
El primate, que se hizo famoso en 2009 por pulir rocas para lanzarlas a los visitantes de un zoológico en Suecia, es objeto de estudio luego de que empezara a planificar sus ataques y esconder su ‘armamento’.
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Santino, un chimpancé que se hizo famoso en 2009 por pulir y preparar cuidadosamente piedras que luego arrojaba a los visitantes del zoológico sueco en el que vive, se ha superado a sí mismo y se ha convertido en un verdadero maestro del engaño.
Los cuidadores del zoológico de Furuvik, ubicado al norte de Estocolmo, se han quedado atónitos al verle recurrir al disimulo para pillar desprevenida la concurrencia, alertada de las malas mañas del primate.
El animal, de 34 años, no se limita ahora a alistar las rocas para su ataque, sino que ha comenzado a esconderlas bajo montones de heno o detrás de troncos de árboles y a lanzarlas luego sin previo aviso.
Santino ya no exhibe una actitud agresiva y de excitación momentos antes de sus ataques, sino que se hace el despistado o fija su atención en otra cosa como una manzana, para ganarse la confianza del público y no darles tiempo de retroceder.
El estudio de este comportamiento sugiere que los chimpancés tienen la habilidad de anticipar las acciones de los demás y de planificar en consecuencia una estrategia innovadora, según señala la reciente investigación de un grupo de científicos de la universidad de Lund publicada en la revista PLoS One.
Los expertos, encabezados por Mathias Osvath y que estudiaron al primate hace unos años, volvieron a observar a Santino en mayo de 2010 durante la pretemporada del zoo, que sólo está abierto al público en general entre los meses de junio y agosto.
Santino se dedicó a ocultar las piedras cuando creía que nadie le veía y siempre después de ver cómo el público se echaba para atrás a la espera de sus ataques durante la pretemporada, época en la que hay pocos visitantes en jornadas esporádicas, señala el informe.
"No tengo ni idea de lo que se le ocurrirá ahora, pero es fácil engañar a la gente y muchos de los visitantes disfrutan cuando les lanza piedras un chimpancé tan famoso", indicó Lund, quien agregó que por suerte el animal "no tiene demasiada puntería".
De acuerdo con el especialista, este es el primer caso conocido de este tipo de planificación, ya que el lanzamiento espontáneo de piedras u otros objetos contra la gente es algo normal en los zoológicos, aunque dijo que no le sorprendería que las habilidades de Santino fueran compartidas por la mayoría de los chimpancés.
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