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Yerno del rey de España declaró durante 21 horas ante la justicia
El esposo de la infanta Cristina respondió a 500 preguntas por el caso de malversación de fondos en el que está implicado. Según medios españoles, fue muy evasivo.
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Iñaki Urdangarín, yerno del rey Juan Carlos de España, terminó en la madrugada de hoy su declaración ante la Justicia española como imputado en un caso de corrupción, tras más de 21 horas de interrogatorio.
Urdangarín, esposo de la infanta Cristina, la hija de los reyes Juan Carlos y Sofía, abandonó poco después de las 4 de la mañana los juzgados de Palma de Mallorca, convertido en el primer miembro de la familia real española que rinde cuentas a la justicia. El caso ha levantado ríos de tinta en España y ha dañado la imagen de la monarquía española.
La declaración de Urdangarín comenzó el sábado por la mañana y se extendió hasta la madrugada de hoy, interrumpida por descansos. El juez José Castro, instructor de la investigación, no impuso ningún tipo de medida cautelar contra él una vez finalizados los interrogatorios.
El exjugador de balonmano, de 44 años, está siendo investigado en un caso de malversación de caudales públicos, prevaricación, falsedad documental y fraude a la administración en el tiempo en el que estuvo al frente del Instituto Nóos, una organización en teoría sin ánimo de lucro.
Urdangarín logró para Nóos casi seis millones de euros de fondos públicos entre 2004 y 2007, un dinero que procedió de los gobiernos regionales de las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana.
La fiscalía sospecha que el duque de Palma y su socio en Nóos, Diego Torres, urdieron un entramado de sociedades para desviar fondos públicos. El yerno del rey ha acusado ante el juez a su exsocio de haber urdido esa red de sociedades instrumentales.
Urdangarín contestó durante el fin de semana a 500 preguntas del juez Castro y tuvo que enfrentarse también al interrogatorio del fiscal y de la acusación particular.
"Ha contestado a todo y lo ha hecho esencialmente bien", dijo hoy su abogado, Mario Pascual Vives. "Está cansado, pero entiendo que ha cumplido con su deber y que ha hecho una buena declaración", añadió el letrado, que se mostró convencido de que su cliente dio unas "explicaciones correctas" que servirán para aclarar todo.
La prensa española, sin embargo, presenta la comparecencia de Urdangarín ante el juez como una declaración con muchas evasivas. "Mejor que no hubiera venido", espetó el juez Castro al duque ante respuestas en las que aseguraba no recordar o ignorar cosas.
El magistrado llegó a plantear la posibilidad de llamar a la infanta Cristina a declarar. La hija de los reyes es dueña del 50%, junto a Urdangarín, de la empresa Aizoon, una promotora inmobiliaria a la que habría ido a parar parte del dinero supuestamente desviado. Urdangarín ha desvinculado a su mujer de cualquier responsabilidad.
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