Tienen el poder

BUENOS AIRES.– Argentina es una maquinaria en marcha para acceder al poder. Tiene millones de seguidores y un líder iluminado que responde al nombre de Lionel Messi. Que enamora a las masas con su talento sin par y jamás se esconde en la cancha. Argentina, la de Messi. La del buen técnico Sabella. La del 3-0 a Venezuela en el Monumental.

Argentina se la cree hoy más que nunca. Se mira el ombligo y encuentra al mejor del mundo, quien ayer cumplió 101 partidos con la 'Albiceleste' en todas las categorías. Venezuela había prometido 'morderle' los tobillos a Messi, pero nunca los encontró. La 'Pulga' jugó libre, como niño en jardín. Gago y Mascherano ganaron la pulseada en el medio y la 'Vinotinto' solo fue comparsa. Pocos extrañaron a los ausentes Di María y Agüero. Un lujo que pocas selecciones se podrían dar en el planeta.

A los 28', Messi dejó solo a Higuaín y este no erró. Un minuto después, Lavezzi tuvo el segundo, pero no emuló al 'Pipita'. Messi, en tanto, buscaba su diana. La encontraría a los 45', cuando se pitó penal por mano del lateral Cichero. El zurdazo alto de 'Lío' significó su gol 32 con la selección absoluta, a solo dos de Diego Maradona, el escolta de Batistuta.

En la segunda parte continuó el mando. Messi, libre como toda la noche, habilitó a Higuaín, quien marcó en fuera de juego a los 59'. El monólogo solo fue detenido por el silbato final del peruano Víctor Hugo Carrillo. La Argentina que homenajea a Chávez manda en Sudamérica, pero quiere tomar el poder en Brasil 2014. Con Messi es posible.