Argentina: De la riqueza a la pobreza

Fecha Actualización

24/08/2019 - 14:31

¿Cómo es posible que Argentina, siendo un país que a inicios del siglo XX tuvo una riqueza similar a la de EE.UU., que acumuló más del 50% del PBI de América Latina y que recibió más de dos millones de migrantes europeos por ser un foco de progreso, hoy esté cerca del default por su desorden fiscal?

Es vital entender que el milagro se debió a la Constitución de 1853, que definió principios que rigieron a esa economía en los siguientes 80 años y son la división de poderes, la protección de los derechos de propiedad, el fomento del libre comercio y el cumplimiento de cualquier compromiso financiero.

Fue cuestión de tiempo para que Argentina fuese una de las plazas más importantes para invertir (en 1913, el 48% del capital era extranjero) y lograra ser el principal exportador de carne y cereales, lo que le permitió representar el 7% del comercio mundial. Sin embargo, la era de bonanza duró hasta 1940.

El peronismo y los gobiernos militares cambiaron a Argentina para mal. Esos gobiernos se escudaron en la “justicia social” para cambiar la Constitución e intervenir en la economía, supuestamente para beneficiar a los pobres.

Desde entonces, las autoridades argentinas optaron por ensanchar el Estado –hoy tienen un déficit fiscal de casi 10% del PBI–, mantuvieron una política monetaria desordenada –este año, el peso perdió la mitad de su valor– y se dedicaron a esquilmar al sector privado con impuestos.

Hoy, Argentina, a pesar del simbólico cierre de ministerios, está al borde del default, por lo que debería contraer (en serio) el gasto público, cosa que no sucederá porque hay beneficios políticos en juego.

Queridos lectores, recuerden que los justicieros sociales quieren tanto a los pobres, que los multiplican.

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