Así de importante es el TC

Ayer ha sido un buen día para entender lo trascendental que es el Tribunal Constitucional, esta vez porque autorizó a la Sunat a perseguir una deuda millonaria de empresas que pretendían evadirla bajo el argumento de una dudosa prescripción. De los siete magistrados, Blume y Ferrero votaron a favor de la prescripción, Sardón en abstención y el resto en contra. Así que, por decisión de la mayoría, el Estado tiene la oportunidad de recolectar 9,000 millones de soles.

El MEF calcula que esa cifra equivale a unos ocho años de depósitos del programa Juntos y casi el doble de lo que ha entregado en bonos durante la pandemia, así que, bajo cualquier criterio, estamos ante un monto significativo para el presupuesto estatal.

Así de importante es el TC. Como máximo interprete de la Constitución, pone límites al poder, corrige a las autoridades cuando estas actúan al margen de la ley, interpreta, asegura el equilibrio entre gobernantes y gobernados, resuelve los conflictos entre dos o más derechos y pone a la Constitución sobre cualquier otro interés. Los temas que resuelve el TC tienen impactos muy concretos en nuestras vidas, lo que hace que sea una de las instituciones púbicas más importantes y piedra angular del sistema de justicia. Por eso, la selección de sus seis nuevos magistrados, que reemplazarán a quienes ya tienen su mandato vencido, es la decisión más importante que este Congreso puede adoptar.

Los legisladores tienen en sus manos la posibilidad de elegir básicamente a todo el pleno del TC para los siguientes cinco años. El problema es que esta tarea inevitablemente será opacada por la carrera electoral y marcada por los procesos competenciales y de inconstitucionalidad en actual revisión, de los que el Congreso es parte. Así las cosas, dejar la elección de nuevos magistrados para el siguiente Legislativo no parece una mala idea. Puede que nos evitemos un nuevo drama nacional.