Carolina Trivelli: Más información para mejor salud

Economista

El sector salud ha emprendido reformas para brindar más servicios a los peruanos, en particular a los que menos tienen. Para lograrlo hay que conocer la demanda de salud de los hogares vulnerables, tener claridad sobre la oferta que esta demanda usa y monitorear los avances en calidad y cobertura para cada ciudadano.

Suena obvio, pero no lo es. Hemos vivido años con información parcial, incompleta y general. Como parte de la reforma, la Superintendencia Nacional de Salud –Susalud– ha generado un registro de personas con cobertura de seguro de salud. En la actualidad, con el DNI de cada uno, se tiene registro de casi 24 millones de peruanos con alguna cobertura de salud (nada de afiliados fantasmas). Hoy sabemos que 76.5% de la población está protegida financieramente por algún sistema de salud. La mayoría está cubierta por el Seguro Integral de Salud –SIS–, con más de 15 millones de afiliados. De ellos, unos 300 mil tienen, además, otra cobertura, y como ahora sabemos quiénes son, se podrá evaluar la pertinencia, complementariedad o duplicidad de estas coberturas.

Al cruzar la información del SIS con los datos del sistema de focalización, ya que ambos registros incluyen DNI, se encontró que hay algunos afiliados al SIS que, por su condición de no pobres, deberían pasar al régimen semicontributivo o simplemente salir del SIS. Más importante, sin embargo, es que este cruce permite conocer el nombre y domicilio de aquellos peruanos en situación de pobreza y pobreza extrema que aún no están siendo atendidos por el SIS. Esta información permitirá y obligará al SIS a llegar a todos los que debe atender.

Susalud ha recogido la opinión de miles de peruanos sobre los servicios de salud que reciben y sobre los sistemas de protección con que cuentan. Los resultados evidencian que hay que informar mejor a los usuarios del SIS acerca de los beneficios a los que tienen derecho (solo el 11% de quienes asisten a consulta externa, y pertenecen al 20% más pobre, sabe que existe el seguro universal para ellos).

Se tiene información sobre cuánto demora el otorgamiento de una cita, cuánto hay que esperar antes de ser atendido en distintos centros de salud (espera promedio de 81 minutos) y con ello una clara ruta de donde hay que mejorar para atender satisfactoriamente a los usuarios.

Con buena información podemos fijar y evaluar metas para la mejora en los servicios salud. Los ciudadanos hoy tenemos más insumo para exigir mejores servicios de salud y para monitorear que nadie se quede sin ser atendido por ser pobre.