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[OPINIÓN] Richard Arce: “Una vez más Petro”
“Lamentablemente se han quedado desde Cancillería, (...) han tenido una posición pasiva...”.
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Es lamentable la decisión que se ha tomado desde Cancillería para el retiro de nuestro embajador en Colombia, por las reiteradas intromisiones en asuntos de política interna del país que han expuesto una mentira repetida sobre el golpe de Estado propiciado por Pedro Castillo.
El problema es la narrativa que se quiere construir desde un sector de presidentes afines a Castillo. No podría decir que es una posición colegiada en vista de que la posición de los otros presidentes de izquierda en Latinoamérica ha sido más ponderada y se ha centrado en llamar la atención por las víctimas de la conflictividad social, velando siempre por los derechos humanos.
Pero este no ha sido el caso del presidente colombiano, quien reiteradamente viene cuestionando la participación de nuestro país en foros internacionales para aprovechar el espacio y abogar por Pedro Castillo, presentándolo como una víctima del sistema y de la derecha, lo que no es cierto, el golpe de Estado lo propició el propio Castillo.
Lamentablemente se han quedado desde Cancillería, porque durante todos estos meses del gobierno de Dina Boluarte han tenido una posición pasiva y ni siquiera se visualiza una estrategia comunicativa para testimoniar con la verdad de los hechos acontecidos en diciembre, y han permitido que se posicione la otra versión antojadiza que evidentemente tiene intereses subrepticios.
Sumen la posición tibia de la canciller Gervasi leyendo un documento para refutar a Petro; se requería mayor énfasis y firmeza para confrontar la mentira que propala el presidente colombiano.
Ahora que se tiene el video de los prolegómenos del autogolpe, era una oportunidad para mostrar al mundo los gestos de Castillo, moviendo los dedos y los guiños de ojo, evidenciando que el autogolpe fue premeditado y con alevosía; eso hubiera desnudado la trama que se ha venido construyendo, victimizándolo y además dejaba a Petro sin argumentos.
Al final esta decisión de gobierno perjudica a nuestros connacionales, al comercio exterior con el país cafetero e inclusive vulnera las relaciones históricas que hemos tenido con la tierra de Botero y García Márquez. Una pena.
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