Día para morir

Carlos Bernuy Florescbernuy@peru21.com

Un día después no es ayer ni mañana. Es hoy. Por eso el juego del tiempo no entiende de sentimientos cremas o latidos merengues. No te escudes en que jugaste un día después, no te protejas en que cambiaron tu reloj futbolístico, no señales al árbitro. Fue tiempo de perder, Universitario, y perder bien. Fue momento para que Juan Aurich ganara 1-0 en Ate.

A pesar de la reprogramación igual fue gente al Monumental e igual Comizzo se esperanzó en lo mismo. Las descolgadas de Rainer Torres, el potencial goleador de Ruidíaz y el vértigo de los lados. Pero Roberto Mosquera tenía otra idea. Rojas y Vílchez siempre taparon al 'Motorcito', la defensa de cinco jugadores bloqueó las subidas de Chávez y Gómez y Olascuaga se anuló solo, sin que lo estorbaran.

Aurich le dio la pelota a la 'U', pero pareció darle una tecnología desconocida. En tanto, la visita remató a los 26' con Reyes. Luego llegó la inocente expulsión de Duarte a los 31' (último recurso contra Ovelar) y adiós esquema de Comizzo.

Felizmente para los cremas no era tiempo de recibir un gol. Balbuena mandó al poste su cabezazo (33') y Christian Ramos no pudo ante Carvallo (35'). Cuarenta y cinco minutos sin un remate al arco por parte del local. Costaba creerlo.

En el complemento la 'U' siguió creyéndose el cuento de que Rainer es '10', pero era mentira. Merino pisaba el balón y Minaya cabeceaba por encima a los 59'. Luego Ruidíaz se topó con el cierre de la 'Sombra' cuando iba a definir a los 62' y falló sin marca a los 88'. Un minuto después Ovelar fue el 'Búfalo' que pasó entre Galliquio y Saco Vértiz antes de definir y gritar. Ayer, hoy, mañana. Calendario del destino que vas y vienes hiciste saber a la 'U' que no hay día señalado para ganar.