A Dios rogando y en las redes fujitroleando

“Vamos a salir de la oscuridad y del miedo. (...) Ustedes no son trolls ni zombies y no han venido acá por un táper, ¿o sí? Esta lucha tiene que trascender a las redes y en las redes estamos dando batalla... ¡Y vaya que la damos! En Lima, hashtag que ponemos es tendencia. Podemos hacer tendencia, pero el enemigo es mucho más poderoso (...) ¡Vamos a evangelizar!”.

Esas fueron las palabras de la congresista Rosa Bartra en un evento público del nuevo grupo sedicioso adoctrinado al evangelio autodenominado La Resistencia, organizado para difamar y agraviar a opositores a Fuerza Popular, y denunciar la “dictadura totalitaria de Stalin Vizcarra”, quien se supone ha tomado por asalto el Poder Judicial para blindar a PPK, Humala, Toledo y Villarán, aunque todos estén ya fritos como pescaditos.

Esta organización, que sistemáticamente viene atacando con violencia a medios de comunicación, periodistas, congresistas, jueces y fiscales, ahora ya es innegable, se ha constituido como el brazo de guerrilla urbana del fujimorismo descalabrado. Rosa Bartra no solo ha confirmado el vínculo entre esa banda y su organización política, sino también que desde su partido avalan ese juego sucio. ¿Habrán celebrado la ridiculez de este grupo de haber ido a la inauguración de la Feria del Libro para lanzar insultos contra Vargas Llosa?

Si sin ser gobierno el fujimorismo organiza huestes para socavar las bases endebles que sostienen al país, no es difícil imaginar lo que hubiese sucedido si hubiesen llegado al poder como oficialismo.

Por cierto, si a algo remite el nombre “la resistencia” es al movimiento de oposición al fascismo y nazismo durante la II Guerra Mundial que, con certeza histórica, hubiese despreciado lo que esta guerrilla de fake news representa.