En 1995, la revista France Football, que otorga el cada vez menos prestigioso Ballon D’Or, les quitó el absurdo veto a los futbolistas sudamericanos y los ‘liberó’ para levantar el premio; sin embargo, como su misma organización reconoció en 2016, fue muy tarde para galardonar al tricampeón mundial Pelé (debió ganarlo 7 veces), Garrincha (1), Kempes (1), Maradona (2) y Romario (1).
Hoy, 29 años después de corregir esa regla, 8 años después de reconocer que se equivocaron al entregar 12 Balones de Oro e infinitos regalos después para Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, basados en avivar su rivalidad, mejorar el marketing y en idolatrías cegantes, el magacín francés sigue desprestigiándose a sí mismo, escudándose en la subjetividad que representa elegir “al mejor” en cada año.
Y es que algo huele mal, muy mal, desde hace —por lo menos— cinco años, cuando la revista ignoró a su propia selección y a su líder Mbappé, que acababan de ganar “nada más” que el Mundial. En esa temporada, se decidió que más valía la Champions del Madrid y se la llevó Modric.
El premio se anuló en 2020, porque el mejor era un tal Lewandowski y “solo” había ganado la Champions con una de las mejores exhibiciones de la historia del Bayern Münich; un año más tarde, otro Balón para Messi por campeonar la Copa América; y en 2022, a regañadientes, premio para Benzema.
En 2023, vergonzosamente, se forzó lo máximo posible el calendario y se incluyó el Mundial que ganó Messi y, sí, otra Bola más. Este año, cuando todo apuntaba al mejor jugador de la Champions, Vinicius Jr., el trofeo vuelve a cambiar de criterios y premia al de la Euro. Y ni siquiera al mejor (Yamal, Willians o Carvajal) sino al de reparto, ‘Rodri’. El volante español ganó el Balón de Oro que nunca recibieron, por ejemplo, los campeones del mundo Xavi e Iniesta. ¡Un completo absurdo!