En el año 2000, las exportaciones del Perú al mundo totalizaban únicamente US$6,802 millones. De ese monto, US$3,252 millones eran exportaciones mineras y 625 millones eran exportaciones agrícolas.
MIRA: El Perú es más grande que sus extremos
Veintitrés años después, las exportaciones peruanas cerraron con más de US$64,355 millones. La minería alcanzó la cifra de US$40,537 millones y la agroexportación un claro y contundente segundo lugar con US$10,134 millones. Este segundo dato es especialmente relevante si tomamos en consideración que, únicamente, 202 mil hectáreas de los 4,155 millones de hectáreas cultivadas (el 4.9%) se dedican a la agricultura exportadora, lo que revela, a su vez, el gigantesco potencial agroexportador que tiene el Perú.
La apertura comercial ha jugado un papel fundamental en el vertiginoso incremento de nuestras exportaciones y marca el camino que debemos seguir y profundizar.
El Perú ha firmado 24 acuerdos comerciales que comprenden a 65 países. El 94% de nuestro comercio internacional se encuentra amparado por tratados comerciales, ya sean bilaterales (como es el caso con EE.UU. y China) o multilaterales (como es el caso de la Unión Europea).
La apertura comercial, la integración económica al mundo y ser parte de la comunidad internacional han redituado enormes beneficios para nuestro país, teniendo más de 9 mil empresas exportadoras y más de 30 mil empresas importadoras.
Para una economía relativamente pequeña como la nuestra, tener acceso a los mercados más grandes y de mayor poder adquisitivo del mundo significa multiplicar las fronteras de posibilidades productivas y aprovechar al máximo nuestras ventajas competitivas, dándoles un uso más eficiente a nuestros recursos.
En 2023, las exportaciones peruanas llegaron a 180 países, siendo China el principal destino (36% del total), seguido de Estados Unidos (14%), Unión Europea (11%), Canadá (5%) e India (4%).
La agenda pendiente en materia de comercio exterior hacia el futuro debe centrarse en incrementar los tratados de libre comercio. India e Indonesia son claves debido a los enormes mercados que representan, así como mejorar los alcances del TLC con la China.
En el campo interno, la principal limitante para maximizar nuestro potencial exportador es la enorme brecha en infraestructura física (sea vial, portuaria, hídrica, ferroviaria, aeroportuaria, energética, etc.).
MIRA: El camino de la economía “popular” de mercado
Esta realidad impide, por ejemplo, la expansión de la agricultura moderna por los valles interandinos y la ceja de selva, y excluye a miles de pequeños productores agrícolas de la cadena de valor exportadora.
Los programas como Ruta Productiva Exportadora (RPE), presente en 14 regiones; el Programa de Apoyo a la Internacionalización (PAI), que, mediante cofinanciamiento no reembolsable, ejecuta proyectos de exportación; o el programa de la Ruta Exportadora que fortalece las capacidades de las empresas para la exportación, ayudan, pero su alcance es insuficiente y aún muy limitado.