Aldo Mariátegui: ¿Cortina de humo o irresponsabilidad?

Como el Perú debe ser siempre muy cheverengue, al congresista Gilbert Violeta no se le ocurrió mejor idea que filtrar parcialmente una resolución, también parcial, sobre un tema importantísimo que atañe a la institución a la que pertenece, resolución proveniente de nada menos que de la máxima institución jurisdiccional del país. Así de superficial actuó, mismo el colegial palomilla que se tiró antes el examen. Y lo más curioso es que lo soltó JUSTO el mismo día en que Perú21 publicaba una gravísima denuncia de corrupción contra su hermana, dirigente del partido PpK, y otros correligionarios. ¿Lo hizo por irresponsable ligereza o por crear una cortina de humo? Y si el Congreso fuera una institución seria, su Comisión de Ética le suspendería un par de semanas. Y averiguaría quién fue el magistrado infidente para destituirle ya.

En cuanto a este resultado del TC contra la Ley Antitransfuguismo, esto no debería sorprender: Nadine dejó allí a cuatro humalistas (Eloy, Ledesma, Ramos y Miranda), que siempre jugarán a favor de la izquierda (como esa barbaridad reciente que hicieron para reabrir el caso El Frontón), junto al decepcionante Urviola, que no ha pasado más en el TC que de ser un “compañero de viaje” de estos, un señor de actuación discreta y muy polémica tras esa acusación del cambio de una resolución con… “liquid paper”. Si los oponentes al TC tienen reflejos rápidos, deberían votar inmediatamente un nuevo y similar reglamento apenas sean notificados: ya con Ferrero adentro, los humalistas del TC no tendrían los cinco votos de ley para insistir.

Porque lo que preocupa más del fin de esta norma es que no solo vuelva el eterno cambio de sillas en el Congreso, sino que el oficialismo estallará y PpK se quedará con apenas 10 congresistas (Zavala dixit. Y con suerte).