Esther Vargas: Keiko y su pastor (la homofobia en campaña)

¿Keiko puede decir hoy que quiere gobernar para todos los peruanos? ¿Realmente, puede mirar a los ojos a las lesbianas, gays, trans y bisexuales (LGBT), y decirles «yo te represento»?

¿Realmente, la hija de Alberto Fujimori entiende de derechos humanos? Debe saber Keiko que las demandas de la comunidad LGBT son también derechos humanos. No es solo pensar en Barrios Altos y La Cantuta. No es solo recordar a las mujeres esterilizadas a la fuerza.

Las minorías sexuales en el Perú sostienen una lucha desde hace varios años, una lucha que en los últimos tiempos se ha centrado en la Unión Civil y hoy en el Matrimonio Igualitario. Pero no solo eso. También, se demanda una Ley de Crímenes de Odio y una Ley de Identidad de Género, entre otras cuestiones ignoradas por el gobernante saliente. Keiko no sabe, no se ha enterado. Y me queda claro que no le interesa. No le interesa la vida de estos peruanos. No le interesa mi vida.

Keiko Fujimori firmó un acuerdo con la Coordinadora Cívica Cristiana Pro Valores. Dice la candidata que no escuchó al pastor que, prácticamente, pidió incendiar a la lacra de homosexuales. Lo cierto es que Keiko llegó con esa actitud de los presidenciables: apurada, con el tiempo justo, con la sonrisa sin descolocar. Y se comprometió a no impulsar los proyectos de unión civil entre personas homosexuales ni la adopción de niños por parte de este sector de la población. Keiko prometió no respaldar el aborto en caso de violación. Firmó una carta de compromiso y partió.

Luego empezó a circular el video del pastor evangélico Alberto Santana, presidente de la Coordinadora Cívica Cristiana Pro Valores, una especie de telonero antes de la llegada de Keiko. Este señor dijo que respeta a los homosexuales porque deja que le corten el cabello y que el sida y otras enfermedades venéreas salieron del homosexualismo. Perú, 2016. Keiko dice que no comparte estas palabras. Ya, Keiko.

Santana pronunció en su discurso: «No se puede hablar de un derecho cuando se está hablando de una aberración sexual. Cómo se va a hablar de derecho cuando se está hablando de un vicio sexual contra la naturaleza. ¡No hay derecho para la aberración sexual!».

¿Es Santana el nuevo socio de Keiko? Está claro que, en esta segunda vuelta, los candidatos se aferran a lo que encuentran, y Keiko busca en los grupos religiosos contrarios a los homosexuales un buen bolsón para superar a PPK, que se apuró en decir que aprueba la Unión Civil No Matrimonial, una propuesta mediocre.

El 21 de mayo se realizará en Lima la III Marcha por la Igualdad, un evento de reivindicación por los derechos de la comunidad LGBT y la confirmación de que se vienen cinco años para no bajar la guardia.

Esta columnista es lesbiana y, tal como lo sugirió el defensor del lector, es oportuno hacer el disclaimer necesario.