Fernando Cáceres: El observatorio de infraestructura

Esta semana se dieron a conocer los resultados de "Infraestructura para todos 2014-2015" del Observatorio de Infraestructura, una alianza de Apoyo Consultoría, AmCham y Contribuyentes por Respeto para promover la infraestructura de uso público a escala nacional. En términos generales, se observa que, durante el 2014, se invirtió 5% del PBI en infraestructura (60% de inversión pública y 40% de inversión privada vía asociaciones público-privadas, APP), un nivel ligeramente superior a los tres años previos, pero lejano del 7% necesario para cerrar la brecha de infraestructura.

El mayor foco de la inversión pública durante el 2014 estuvo puesto en carreteras y vías (66%), aunque gran parte se destinó a reparar y reponer infraestructura dañada y en obras de saneamiento (21%). Lamentablemente, el sector público dejó de ejecutar alrededor de 20% de su presupuesto, por intervenciones (justificadas) de la Contraloría e ineficiencias, lo cual habría llevado la inversión en infraestructura a un nivel entre 5.6% y 6% del PBI (considerando el efecto de arrastre que tiene en la inversión privada). En este mismo periodo, la inversión privada creció 20%, impulsada por los sectores transporte (65%) y telecomunicaciones (22%).

En el periodo 2015-2016, iniciarán obras 30 nuevos proyectos de APP, de los cuales el Observatorio de Infraestructura estima que 1 de cada 3 presenta riesgos relacionados con la obtención de predios, 1 de cada 5 tiene riesgos derivados de la aprobación/obtención de estudios (ambientales y de ingeniería) y permisos, y 1 de cada 10 presenta riesgos por la oposición de terceros.

El despliegue de infraestructura de uso público, sea que se ejecute con recursos privados o públicos, requiere una reingeniería de varios procesos estatales. Aquí hay un gran espacio para que los candidatos formulen propuestas de mejora durante la próxima campaña electoral, sin recurrir, por supuesto, a facilismos como el desafortunado "eliminemos el SNIP".