Fernando Cáceres: ¿En Trujillo el agua ya se privatizó?

El Ejecutivo propuso a la Municipalidad Provincial de Trujillo la modernización de la empresa pública de agua, Sedalib, lo cual terminaría en una asociación público-privada para mejorar el deficiente servicio que ofrece a los trujillanos: nueve horas de continuidad, alrededor de 50% del alcantarillado en mal estado, 55% de tratamiento de aguas servidas, etc.

Luego de algunas marchas sindicales oponiéndose a la concesión bajo el viejo eslogan "el agua no se vende", y de la amenaza de algunos dirigentes de que esto supondría un incremento en la tarifa de 300%, con el consecuente miedo generado en la población, la municipalidad rechazó la propuesta. ¿Pero cómo podían afirmar que ese sería el incremento? La respuesta viene de esta inaceptable y eventualmente ilegal cláusula del contrato de venta de agua del Proyecto Chavimochic (PC) a Sedalib: "en el caso de que se concesione o intervenga un tercero, como es el caso de la Inversión Privada en Sedalib S.A., la tarifa de agua (S/. 0.2275 por m3) pasará de manera automática a la tarifa técnica, la que corresponde al monto total equivalente a US$ 0.2275 por m3 más IGV".

Lo inaceptable, por supuesto, es que el incremento se gatille por el solo cambio de titularidad del gestor, subordinando el interés público al interés privado de quienes viven del actual statu quo de Sedalib, y que en la práctica ya parecen haber privatizado para sí mismos el agua que, dicen no debe venderse.

Asimismo, dado que los términos de venta de agua entre el PC y Sedalib no están regulados, si el PC tiene posición de dominio en la venta de agua a Sedalib, Indecopi podría entender esta cláusula como una discriminación de precios ilegal en contra de cualquier potencial competidor de Sedalib o, al menos, como una barrera burocrática ilegal.

Esta historia podría estar comenzando. Cc: Contraloría General de la República.