Fiscalización municipal

Fecha Actualización

07/05/2020 - 21:44

Los mercados en el Perú requieren un estándar básico para controlar el orden. Estos espacios no solo son de comercio, son también de socialización. Veo diariamente personas que van a comprar unas ramas de perejil, o un par de cebollas. Además, la gente agarra las papas, aprieta las paltas, huele las piñas. Hay un contacto directo de los compradores con los productos. Si compran pescado, lo aprietan para ver si está durito y fresco.

Del otro lado, los vendedores también tienen conductas peligrosas en este contexto de pandemia. El transporte de los pollos es en javas que no están limpias y, peor aun, las ponen una encima de otra y la parte que va al suelo la ponen encima de otros pollos, es decir, una cochinada. Ni qué decir de la carne. He visto vacas apiñadas en una camioneta sin bolsa alguna que las proteja, y los cargadores se las ponen en la espalda directamente sobre su ropa.

¿Pero quién debe vigilar? Respuesta: Fiscalización Municipal.

El problema es que cada alcalde, según su visión del mundo o interés personal, le da la categoría que mejor le parece: gerencia, subgerencia, área, o nada.

Sugiero que la fiscalización municipal se estandarice en gerencias con una o dos subgerencias, una operativa y otra de sanciones. Recomiendo que el proceso se registre en un programa que permita el seguimiento de todos los actos del proceso sancionador y las resoluciones de sanción se publiquen en la web de la municipalidad para garantizar la transparencia e integridad.

Finalmente, que el Ministerio de Economía, vía una autoridad especial, realice la vigilancia de estas gerencias.

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