Francisco, religión y política

El Papa, además de obispo de Roma y cabeza de la Iglesia Católica, también es el jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano. Por ello, el Papa no solo se ve vinculado a temas de carácter religioso, sino también participa de dinámicas de índole política, en muchos casos con impacto global.

Juan Pablo II tuvo un papel muy importante en el fin del comunismo, mientras que el papa Francisco muestra un gran activismo por causas como el medio ambiente, un tema que a todas luces es de la mayor importancia para el mundo en la actualidad. Asimismo, Francisco ha mostrado preocupación por la situación de los inmigrantes y por lo que sucede en países como Palestina, República Centroafricana o Venezuela. El apoyo que el Papa les puede aportar a algunas causas, puede ser de gran relevancia para un país, de ahí la trascendencia de su visita.

Lamentablemente, la crítica no ha estado ausente. Basta con recordar el silencio de Pío XII frente al régimen nazi, el conservadurismo que Juan Pablo II impregnó en la Iglesia Católica, o todo lo que podría realizar Francisco para hacer frente a los escándalos sexuales que han ensuciado el trabajo de la Iglesia en las últimas décadas.

Tratándose de Francisco, a pesar de los cuestionamientos, su llegada al papado también ha implicado un lento proceso de reforma de la Iglesia Católica. Lamentablemente, las estructuras y dogmas de esta institución religiosa no permiten grandes transformaciones, por lo que esta tarea se vuelve casi imposible.

No obstante, considerando la influencia que la Iglesia puede tener sobre más de mil millones de católicos en el mundo, es preferible un Papa que entiende que el mundo está cambiando que uno que pretenda mantener todo como está.