Gino Pomar: Días de alta temperatura

A estas alturas, llegaron algunos de los esperados: Francia y Argentina. Otros que se están acostumbrando: Croacia. Pero también uno que no tenía invitación a la fiesta de semifinales como Marruecos. Un representante de África presente por primera vez en estas instancias del Mundial.

Argentina llega porque mejoró notablemente conforme fue jugando. Si no, recordemos que en su partido de estreno cayó ante la casi desconocida Arabia Saudita, equipo conformado casi en su totalidad por jugadores de su liga local. Los albicelestes están contando con el mejor Messi visto hasta hoy en su selección, uno que juega para el equipo, que se muestra, que aparece y anota (4 goles), pero que sobre todo hace jugar. Hoy, que ya no está Brasil, los herederos de Maradona son los únicos representantes del continente americano, y, si siguen en plan ascendente, estarán en la final.

Croacia, el oponente de los sudamericanos, si bien ganó un solo partido (se impuso en otros dos por definiciones de penal), se mantiene invicta. Es una selección madura y con oficio. Un conjunto que tiene formas de llegar al arco rival, pero, por sobre todo, nunca se rinde. Aquí la manija es Modric, que distribuye y hace jugar, que ahora también marca y obstruye. El mejor Modric que se haya visto con su selección (igual que Messi). Están también Kramaric (2 goles) y Petkovik, que le anotó a Brasil. Un rival de mucho cuidado.

Asimismo, está Francia con Mbappé (máximo artillero con cinco goles), Griezmann y Giroud (cuatro goles). El reciente campeón del mundo es uno de los favoritos para conquistar la copa y repetir el título logrado en Rusia 2018. Los azules practican quizá el mejor fútbol del Mundial, juegan bien, tienen muy bien plantel, profundidad y gol. Por si fuera poco, tienen a dos de los goleadores del Mundial.

Cierra la lista Marruecos, la mayor sorpresa de la copa. El cazador de grandes. La selección que ha recibido un solo gol y que también está invicta. La de jugadores como Es-Nesyri (2 goles), Hakimi, Ziyech y Ounshi, que hoy son pretendidos por poderosos clubes. Un conjunto que juega rápido, que es preciso y puede hacer mucho daño. ¡Que arranquen las semifinales!