Libertadores, Champions y más

Cuando nos referimos a los campeonatos de clubes más célebres del mundo, definitivamente tenemos que citar a la Copa Libertadores de América y a la Liga de Campeones de la UEFA (en inglés, UEFA Champions League). La Libertadores fue creada en 1960 bajo la denominación de Copa Campeones de América y cuenta con la participación de los clubes mejor ubicados en las ligas de Sudamérica. Es el campeonato más renombrado del continente y uno de los dos torneos más afamados del mundo. El otro es la Champions, que junta a los mejores de las ligas de Europa y es el torneo más prestigioso del Viejo Continente, creado en 1955 como Copa de Clubes Campeones Europeos, que adquiere desde 1992 el nombre actual.

Tocando la historia de los campeonatos de fútbol, unas líneas merecen el torneo más antiguo del mundo: la FA Cup, competición inglesa que se disputó por primera vez desde el año 1871 y que está próxima a cumplir 150 años. Allí participan todos los equipos ingleses que compiten en la Premier League, así como en otras categorías menores. Es un torneo sencillo, de eliminación directa, donde el equipo más modesto puede llegar a enfrentarse al más rico y laureado, hasta convertirse en un ‘matagigantes’; para después volver a su liga y así continuar su largo camino de ascenso. En nuestro torneo –salvando enormes distancias organizativas– sería como que un equipo de la Liga 1 se enfrente a uno que participe en la Copa Perú.

Y esto último nos lleva a la estructura de nuestros singulares torneos, donde un equipo recién armado para una etapa distrital de Copa Perú puede prontamente ascender a la Liga 1, con solo un año de competencia, sin pasar por el necesario requisito de jugar la Liga 2 y sin tener ningún ensamblaje ni soporte en lo económico, administrativo y dirigencial. La Copa Perú, inaugurada en 1967, fue siempre en esencia un campeonato creado para llevar el fútbol organizado a los lugares más recónditos del país; con ligas distritales, provinciales y departamentales; con fachada de jugadores aficionados, donde muchos cobran como profesionales. Hoy es un certamen que sufre la para de la pandemia, pero que padece desde hace muchos años por la ineficacia de su organización y control. Es de esperarse que a su regreso encuentre los campeonatos peruanos ordenados y a esta tradicional copa convertida en la tercera división peruana, con ascenso directo a la segunda. Una decisión saludable y conveniente.