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Huelguistas a la calle
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La facción extremista del magisterio, dirigida por la Fenatep, ha anunciado una huelga nacional para junio de este año. La idea, obviamente, es intentar repetir las movilizaciones y disturbios callejeros de 2017, cuando el entonces profesor chotano Pedro Castillo paralizó durante varios meses las clases escolares en colegios públicos.
La plataforma de lucha levanta el combo habitual de exigencias que van más allá de lo estrictamente gremial. Es decir, al lado de medidas, por ejemplo, para terminar de arruinar la meritocracia en el sector –como si en el actual Parlamento no hubieran hecho ya suficiente para desmantelarla– y los consabidos aumentos salariales, también aparecen reivindicaciones netamente políticas.
Para la ocasión, la Fenatep convoca “a todas (sus) bases regionales –señala el documento en el que se consignan las tareas acordadas en su congreso– a impulsar el inicio de la huelga nacional para este 2024. Para esto, se irán estableciendo y programando diversas tareas como paros, movilizaciones, etcétera, que vayan preparando la lucha, además, y es lo principal, de ir reorganizando y fortaleciendo cada una de las bases a nivel nacional”.
A la cabeza de las protestas estará, esta vez, el actual secretario general del sindicato, el docente José Moisés Chipana Chipana, al que pretenden investir como el ‘nuevo Pedro Castillo’ de esta movilización, ya que el titular cumple prisión en el penal de Barbadillo luego de haber intentado dar un golpe de Estado.
Recordemos que, como reveló Perú21, en el congreso nacional de la Fenatep, realizado hace un mes, el profesor de primaria Jimmy Calla llegó a arengar a sus correligionarios llamando a “salir armados” en defensa de Castillo.
Se viene entonces un nuevo atentado contra la educación el país, esta vez ya no desde Palacio o el hemiciclo de la Plaza Bolívar, sino desde un grupo de docentes extremistas vinculado a un organismo de fachada de Sendero Luminoso, el Movadef.
Pero estos revoltosos deberían tener en cuenta lo que en este diario ha señalado el laboralista Jorge Toyama. Ya que la inscripción de la Fenatep como sindicato fue cancelada por el Ministerio de Trabajo, advirtió el especialista, la huelga debería ser declarada improcedente o ilegal por el Ejecutivo. Con lo cual los trabajadores que no acudan a su centro de labores pueden ser sancionados con descuentos en su boleta mensual e incluso hasta con despidos. Así que avisados están.
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