[Opinión] Camila Bozzo: Sablazo a la Diviac

Le evidencia demuestra que la manera más efectiva de combatir la delincuencia y el crimen organizado es a través del fortalecimiento de la inteligencia y la investigación policial. La experiencia con Sendero y, más recientemente, con las organizaciones involucradas en violencia urbana durante la gestión de Carlos Basombrío son referencias de éxito. No hay que descubrir la pólvora; entonces, solo hay que construir y trabajar sobre la base de ese saber policial. Por eso llama poderosamente la atención el descuido reciente (¿acaso intencional?) de los órganos de inteligencia policial, en particular de la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac).

Según investigaciones recientes de El Comercio, desde 2021 la Diviac viene sufriendo recortes importantes del personal más experimentado; además, el presupuesto asignado para este año es la mitad del solicitado e incluso menor que el del año pasado, a pesar del papel importante que esta unidad juega en la lucha contra la delincuencia (desde su creación en 2016 ha desarticulado a más de 500 organizaciones criminales, según cifras del exviceministro Rubén Vargas). La Diviac ha participado, bajo el liderazgo de la Fiscalía, en investigaciones como las de Los Cuellos Blancos, Lava Jato y Los Dinámicos del Centro. También se ha revelado que el comandante general de la PNP, Javier Gallardo, ha solicitado enviar al jefe de la Diviac, Miguel Cayetano, a la región Tumbes.

Lo que tendría que hacer el alto mando policial es promover el fortalecimiento de la Diviac para que pueda seguir golpeando en varios frentes, no fomentar su debilitamiento. A contracorriente de las decisiones tomadas por Gallardo, ayer Avelino Guillén aseguró que el ministerio está comprometido en potenciar a la Diviac. Esperemos que el ministro salga victorioso en lo que parece ser una pugna al interior del sector. Al final, el debilitamiento de la inteligencia policial favorece al crimen, incluyendo a la corrupción que circunda la política y a este gobierno. Esperemos que el ministro se empodere en el cargo, logre el respaldo presidencial y desande las medidas que buscan debilitar la inteligencia policial.