El fútbol, aunque no lo crean, se parece a la política peruana. En las eliminatorias, nos jugamos la posibilidad de ir al mundial de 2026. Y en la política, en las elecciones de 2026 nos jugamos la posibilidad de cambiar para bien y no para mal.
En el fútbol, nuestra selección le debe ganar a otras selecciones para clasificar, en la política, tenemos que armar una selección de políticos, para ganarle a la corrupción, para ganarle al crimen, para volver a creer y volver a crecer.
Pero veamos cómo formaría la selección de políticos si es que convocamos a los mismos de siempre: en el arco estaría Hernando de Soto; en la defensa: César Acuña, Verónika Mendoza, Keiko Fujimori y Guido Bellido; en la volante: Antauro Humala, Pedro Castillo y Martín Vizcarra; y en la delantera: Salvador del Solar, Pepe Luna y Guillermo Bermejo. El entrenador: Gustavo Gorriti.
Por supuesto, con esta selección, el estadio se llenaría, no con hinchas del futbol, pero sí, con oenegeros, caviares, periodistas guaripoleros y emprendejos.
Pero la cosa no queda ahí, porque el árbitro para ese partido tan importante sería el presidente del JNE, Jorge Salas Arenas, y lo acompañarían en el VAR: la ONPE, los fiscales y todos los jueces caviares, dirigidos por San Martín.
Parece un chiste, pero no lo es. Esa es nuestra triste realidad. Con estos jugadores, DT, ese árbitro y el VAR, estamos condenados, como país, a perder todos los partidos y que siempre nos gane la corrupción.
Los grandes derrotados seríamos todos los peruanos, los emprendedores, los trabajadores, las madres y padres, los jóvenes, la niñez y la inversión privada. Por supuesto, los que creemos en la libertad, la familia y el desarrollo. Y, por lo tanto, la esperanza, la confianza, el orgullo de ser peruanos y la expectativa de un futuro mejor.
Amigos, el cambio de ciclo significa tener nuevos jugadores, honestos, limpios, que suden la camiseta y que dejen todo en la cancha, también, asegurarnos desde hoy de que el árbitro y el VAR sean justos. Solo así podremos lograr el cambio que todo el Perú pide a gritos.
Nos estamos jugando el futuro, por eso, vamos todos por el cambio de ciclo.