Al parecer el paro de transporte de hoy va a ser contundente en Lima Metropolitana, por el nivel de convocatoria que se ha dado en los últimos días después de las idas y vueltas de los dirigentes de varios gremios que al inicio de la semana tuvieron versiones contradictorias.
Percibo que ha sido la propia ineptitud del Gobierno lo que ha activado la movilización ciudadana, porque se evidenció que varios ministros estuvieron tratando de pactar con estos dirigentes del transporte urbano de Lima y por eso salían algunos y se desdecían. El asunto es que la mayoría de los dirigentes se dio cuenta de que estaban haciendo el ridículo y optaron finalmente por respaldar el paro, que ha cobrado una inusitada convocatoria. Se espera que la protesta haga retumbar al Gobierno y al Congreso por los atropellos que han venido cometiendo para favorecer a la delincuencia, hasta con leyes a la medida para que el caos se desate en la ciudad, con tanto crimen que se ha dado, justamente, en la semana que habían declarado estado de emergencia y hasta habían anunciado la salida de los militares a vigilar las calles.
Lo concreto es que se está demandando la derogatoria de la ley que favorece al crimen organizado, que este Congreso de impresentables aprobó y que justamente el gobierno de Dina Boluarte avaló sin observar tremendo despropósito legal. Súmenle el tener a un incapaz en el Ministerio del Interior, que solo ha servido de esbirro para arremeter contra la Diviac y perseguir valientes policías que luchaban justamente contra el crimen organizado.
Al Ejecutivo no le quedó otra que suspender las clases por prevención, pero la realidad es que la gente está cansada y se ha llegado al hartazgo con este Gobierno y el pacto infame que tiene con el Congreso para que puedan hacer lo que se les venga en gana. Y han logrado lo impensable, la infiltración de la delincuencia en el poder, porque no hay otra interpretación a tanta ignominia que cometen estas autoridades y juegan en pared.
Percibo que si la protesta tiene éxito, estaríamos en el preludio de la caída de este Gobierno, porque al final Dina Boluarte ya no le sería útil al Congreso y ante la posibilidad que escale la protesta ciudadana, su caída sería inminente.